El último de ellos tiene que ver con una investigación realizada por científicos del Instituto Tecnológico de Georgia. Un equipo de investigadores ha analizado la particular estructura molecular del caparazón del escarabajo enjoyado (Chrysina gloriosa) que se ve verde cuando recibe luz no polarizada y cambia de color cuando cuando la luz sí es polarizada.
El análisis del escarabajo enjoyado ha demostrado que su exoesqueleto está organizado en células hexagonales, análoga a la distribución de las moléculas en un cristal líquido nemático quiral. Los científicos aseguran que estos hallazgos se podrán utilizar para el diseño de dispositivos fotónicos e inspirar nuevos aparatos ópticos.
Pero los escarabajos esconden más secretos debajo de su caparazón. Aquí van otros.
El mismísimo escarabajo hércules (Dynastes hercules), no sólo ejerce de Sansón universal. Su exoesqueleto tiene la capacidad de cambiar de color según el grado de humedad del ambiente. Así lo han descubierto investigadores de la Universidad de Namur, en Bélgica.
Según un estudio publicado en New Journal of Physics, la luz interfiere con la estructura del caparazón para producir el color verde habitual del escarabajo Hércules y que se torna en negra cuando la atmósfera se humedece. Según los científicos, cuando el agua penetra por las capas extensamente abiertas y porosas que recubren el animal, se destruyen las interferencias y se produzca el cambio a negro. Esta capacidad, aseguran los expertos, puede ser muy útil para la creación de nuevos materiales como sensores en plantas de industria alimenticia para supervisar el nivel de humedad.
A partir de ahora la prueba del algodón se podría realizar con el escarabajo Cyphochilus. Este coleóptero posee el blanco puro más brillante de la mayoría de los materiales hallados en la naturaleza. Su estudio, de acuerdo con los científicos de la Universidad de Exeter podría enseñarnos cómo producir materiales ultrafinos de blancura brillante.
Su caparazón está cubierto de una estructura única: escamas 10 veces más finas que un cabello humano. Para que objetos tan cotdianos como el papel, los vasos plásticos o algunas pinturas, sean tan blancos, deberían ser el doble de gruesos. De acuerdo con los estándares de calidad de las normas ISO, el Cyphochilus es mucho más blanco y brillante que la leche. El estudio de este especimen permitirá en el futuro que el papel, el color de nuestros dientes y aún la eficacia de las fuentes de luz sean mejorados considerablemente.