Han pasado casi dos años desde que se hizo público Photoclima, un libro elaborado por Greenpeace en el que mostraba los presuntos efectos del cambio climático sobre la geografía española dentro de unos 100 años y que contó con la colaboración de Iñaki Gabilondo, Rosa Regás y José Saramago. En el citado libro, la organización ecologista mostraba La Manga del Mar Menor, en Murcia, prácticamente hundida bajo las aguas del mar.
El fotomontaje de la organización ecologista ha sido llevado a los tribunales tras la denuncia de un propietario de la zona que se sintió perjudicado por la imagen de alarmismo que ofrecía la publicación.
El juzgado de primera instancia número 33 de Madrid ha absuelto a Greenpeace de la demanda presentada por Bureau Investiment, ya que no existen pruebas suficientes para determinar que el libro haya provocado los perjuicios económicos demandados (caída en el precio de los pisos).
El tribunal considera que no existe "relación causal" entre la depreciación inmobiliaria que ha sufrido la zona y la imagen catastrofista elaborada por Greenpeace en su informe. No obstante, el precio de la vivienda ha caído en todo el país debido a la crisis inmobiliaria, con lo que resulta difícil probar qué parte de la depreciación se debe a la crisis y cuál al alarmismo de los ecologistas.
Sin embargo, la jueza sí determina algo sustancial. Reconoce que Greenpeace actuó de forma "negligente" por elevar en la foto el nivel del mar desmesuradamente. Según los peritos, los ecologistas aumentaron unos 10 metros el nivel del mar, con un margen de error de +/- 50 centímetros, para mostrar una hipotética imagen de La Manga hundida bajo el agua a finales de siglo. Es decir, casi 20 veces más que las estimaciones climáticas elaboradas por la ONU.
Por ello, según la sentencia, a la que ha tenido acceso LD, "el reconocimiento de una actitud negligente [...] por parte de Greenpeace, supone no se haga expresa condena en costas, debiendo cada parte asumir las causadas a su instancia y las comunes por mitad". Es decir, pese a que desestima la demanda, sentencia que cada parte se haga cargo de las costas del juicio cuando lo normal es que la parte que pierde asuma el coste total del mismo.
Durante el juicio, Juan Antonio López, director en España de Greenpeace, reconoció que el fotomontaje "pretendía causar alarma para llamar la atención sobre el cambio climático", si bien estima que no causó la depreciación de los inmuebles. De hecho, admite que el libro tiene una "base experimental". "Se hacen ejercicios de fotoshop que tratan se visualice lo que los informes científicos dicen, y que en definitiva se trata de interpretaciones que los artistas han hecho de las fotos".
La Justicia da así la razón al demandante, cuya denuncia señala que el fotomontaje de La Manga era "incierto y contrario a la verdad al no responder a las predicciones de los científicos