Una gigantesca erupción de un volcán en la isla de Toba (Sumatra) casi acaba con nuestros antepasados, hace 73.000 años. Un equipo internacional de científicos ha realizado una investigación en la zona, y ha llegado a la conclusión de que la brutal erupción causó la deforestación de los trópicos durante un largo periodo de tiempo.
Según uno de los responsables del estudio, Stanley Ambrose, de la Universidad de Illinois, “ese desastre pudo forzar a los antepasados del hombre moderno a adoptar nuevas estrategias de cooperación para sobrevivir, lo que eventualmente les permitió después reemplazar a los neandertales y a otras especies arcaicas”.