La más inmediata consecuencia de la cumbre de Copenhague, donde políticos de todo el mundo se citaron para combatir el supuesto calentamiento del planeta, ha sido una ola de frío polar que bate ya récords históricos por todo el hemisferio norte del planeta. Asia, Norteamérica y Europa están padeciendo un invierno helador. La nieve ha bajado hasta latitudes inusualmente bajas y ha puesto en jaque a algunos de los aeropuertos más grandes y transitados del mundo.
Madrid, Florencia, Seúl y Washington tienen el común denominador de disfrutar de inviernos relativamente templados y de verse cubiertas por la nieve en contadas ocasiones. Este año, sin embargo, el elemento blanco las ha visitado a todas antes de tiempo y con inusitada virulencia. En el sur de Europa, las nevadas de la última semana de diciembre colapsaron la capital de España y llegaron hasta la provincia de Alicante. En el norte y centro de Italia se produjo un caos circulatorio que, a cambio, nos dejó impagables estampas, como la plaza de la Signoria totalmente nevada.
La ola polar que azotó el sur de Europa en diciembre tiñó de blanco las dos penínsulas meridionales, los países en los que el sol siempre calienta y donde se refugian los jubilados que huyen de los fríos del norte. Era sólo el aperitivo. Fue concluir la cumbre de Copenhague y el aire helado del polo norte, el mismo que, según los ecologistas, se está derritiendo, se derramó por todo el hemisferio boreal.
Sin salir del continente, durante la noche de ayer, cayó sobre el Reino Unido una fortísima nevada que ha obligado a cerrar aeropuertos y escuelas. A estas horas muchas carreteras permanecen cerradas en Escocia y el norte de Inglaterra.
Los naranjos de Florida bajo cero
Estados Unidos lleva tres semanas sitiada literalmente por la nieve. Los frentes polares que se cuelan por el pasillo de los Grandes Lagos se suceden sin tregua. El último de ellos ha dejado en los estados de Minnesota, Illinois, Iowa y las Dakotas temperaturas de casi 40ºC bajo cero, convirtiendo a su paso ciudades enteras en inmensas estaciones de invierno donde los esquís son más útiles que los automóviles para desplazarse.
El último de los frentes fríos, que ha irrumpido desde las llanuras de Canadá este fin de semana ha penetrado por todo el medio oeste arrastrando el termómetro a temperaturas negativas hasta el golfo de México. Para hoy se esperan en los estados de Alabama y Misisipi mínimas de 2ºC bajo cero. Hoy, según ha anunciado el hombre del tiempo, Atlanta podría amanecer tapizada por una fina capa de nieve.
En Luisiana y Florida la temperatura alcanzará los cero grados y, en algunas partes, incluso descenderá. Los caimanes de las marismas y del delta del Misisipi van a pasarlo realmente mal. El lunes la ciudad de Orlando, en el centro de la península de Florida y sede de Disney World, se despertó a unos anormales 3ºC bajo cero. Los productores de naranjas temen que este año se les estropee la cosecha, una de las principales del mundo. Las autoridades del estado están preocupadas por los mendigos que viajan desde todo el país hasta la cálida Florida pasar el invierno. El tiempo se lo va a poner complicado a los sin-techo, la lengua de frío durará toda la semana.
En estados donde la nieve sí suele hacer acto de presencia todos los inviernos, las nevadas que se prevén y que, en algunos lugares ya han caído, se prometen históricas. En la ciudad de Búfalo, en el norte del estado de Nueva York, está nevando desde el día de Año nuevo y se encuentra cubierta por medio metro de nieve. Los meteorólogos esperan que este miércoles la nieve haga una pausa para volver el jueves con una nueva irrupción de aire helado proveniente de Canadá.
China y Corea bloqueadas por la nieve.
Desde 1951 no nevaba tanto en Pekín. El pasado domingo por la noche cayó una nevada en la capital de China de tal calibre que, en las inmediaciones de la Gran Muralla, se podía esquiar sobre 20 centímetros de nieve virgen. Esquiar sí, pero no conducir ya que muchas autopistas de la región tuvieron que cerrar. La ola de frío que azota el norte de China ha hecho descender los termómetros hasta los 10ºC bajo cero en el área metropolitana de la capital. Más al norte, en Manchuria, se esperan temperaturas mucho más bajas, cercanas a los 30 bajo cero.
En Mongolia interior, una región de china colindante con el desierto de Gobi, la nieve ha llegado a paralizar la circulación ferroviaria. El frío siberiano ha alcanzado el Tibet, que está a bajo cero, y ha cruzado el infranqueable murallón del Himalaya. En el norte de la India, según informa la agencia Reuters, han muerto decenas de personas a causa del repentino frío que se ha abatido sobre el valle del Ganges.
En Corea del sur la nevada del domingo fue record absoluto, al menos en lo que a registros históricos se refiere. Los meteorólogos coreanos llevan 70 años midiendo las nevadas y a los 25,6 centímetros del lunes en Seúl no se había llegado nunca. La capital de Corea, una gigantesca metrópoli de 11 millones de habitantes, ha acusado el golpe. La hora punta se transformó en un infierno para los conductores y el aeropuerto internacional de Gimpo tuvo que cerrar.
El clima gélido no va a remitir en los próximos días en ninguno de los tres continentes durante los próximos días. Más allá del fin de semana las predicciones no son muy fiables y es totalmente imposible saber si el frío polar permanecerá. Los meteorólogos, a diferencia de los ecologistas, no juegan a ser pitonisos.