Con un evidente retraso, por fin El Mundo y El País se hacen eco de la noticia del Watergate climático. A doble página en el diario de Prisa y a página completa el de Unidad Editorial, aparece un resumen de lo sucedido desde que un hacker hizo públicos los correos electrónicos de la cúpula del IPCC, lo que ha forzado la salida del organismo de Phil Jones.
Destaca que El País, en un presunto intento de objetividad, presente apenas dos tesis que cuestionan la teoría del cambio climático originado por la acción humana - entre ellos Gabriel Calzada - , y sin embargo consulte hasta con seis expertos que lo apoyan.
Partiendo de la teoría de que "nadie resistiría que se examine su correo privado de una década", el diario defiende que , tal y como publicó LD, los científicos falseen datos, presionen a los colegas que no se alinean con las teorías oficiales, y exageren los grados de calentamiento del planeta para hacer válidas las máximas del calentamiento global.
En un esfuerzo de simplismo mal entendido, el argumento con el que El País cierra el artículo es la navaja de Ockham: "A igualdad de condiciones, la solución más sencilla – en este caso el calentamiento global- es probablemente la correcta", aseguran.
Pero tampoco El Mundo se queda atrás. En un correcto artículo, el periódico informa de los acontecimientos sucedidos durante estos diez días, y que Libertad Digital ha ido publicando. Pero, además, se incluye un artículo del calentólogo Antonio Ruiz De Elvira, que no tiene desperdicio.
Su inicio ya es escalrecedor: "La realidad del cambio climático de origen atropogénico no se asienta directamente en los datos" dice, y llega a afirmar que estos "sirven para cualquier cosa". La evidencia de que el cambio climático existe, y se debe a la acción del hombre, es que "lo sabemos por el funcionamiento del planeta", no por los resutados. Sin más explicaciones.
Al menos, El Mundo no niega sistemáticamente todo lo que han destapado los correos de Phil Jones , y reconoce la "tendencia a arrinconar a los científicos que no comparten sus hipótesis, o la opacidad a la hora de desvelar los datos de sus informaciones".
Más grave es lo de
El País,
que se hace eco de la opinión del catedrático y calentólogo
Manuel De Castro,
que sostiene el que juzgan "argumento definitivo por el que la conspiración del cambio climático no puede existir": "Si alguien descubriera la evidencia que tumba la teoría del cambio climático antropogénico
la publicaría inmediatamente
. Sería un bombazo, algo así como desmontar la teoría de la relatividad de Einstein", asegura. Como no hay nada publicado - según
El País
- no es cierto.