Rosa Aguilar, que va de comunista, roja, de toda la vida, está metida hasta las trancas en la corrupción del caso Malaya, pero los jueces del PSOE-ETA lo tapan todo. Que esta señora explique su enriquecimiento personal y sus apaños con Rafael Gómez, alias Sandokán. Estos son los rojos de diseño del siglo XXI, los de la hoz y el martini.
Rosa, los que estaís contaminados sois vosotros, toda la casta política en general y en particular alguna rata que abandona su propio barco para encontrar acomodo en otro que le garanticen la "pitanza".
Por cierto esta Rosa ¿es ministra de algo?., no me suena que labor realiza en el día a día.
Rosa: lo que está contaminado es el tomate moro.