Esperemos que a ningun GILIPOLLAS se le ocurra sacarlo de alli.
Seguro que algun mendrugo ecologista tiene la genial idea de traerlo al mundo civilizado para "solucionar" el problema de los residuos.
Lo malo es que el bichito se extenderá, cargandose piezas de plastico utiles y necesarias, caras de reponer u que obligarán a una nueva inversion en otro plastico seguro y durable.
Y tampoco hemos hablado de lo toxicos que pueden ser los productos de la degradacion del poliurethano...