Estimado Sr. Punt:
Efectivamente la "teoría" sobre los universos autogenerantes en su variante de generación por formación de agujeros negros es, como le decía, pura filosofia, especulación fantasiosa en base a ideas cientificas, por lo que no se le debe dar el sentido ni la consideración de teoría. De hecho postula su idea troncal, que según ocurra el colapso del agujero negro en su formación y su separación del espacio original, se definen un nuevo universo independiente, con física y espacios diferentes, que determinarán si ese universo es "fértil" para generar objetos-estrella que puedan a su vez colapsar, o un universo vacío debido a sus leyes, etc. Como le digo, es sólo campo para divagar y fantasear.
Respecto del símil del árbol venia a colación de lo anterior precisamente. No es un modelo de estructura del conocimiento humano: para eso efectivamente los modelos de clase fractal de crecimiento orgánico sobre el modelo de "cristales de hielo" o "copos de nieve" se han demostrado mucho más afines a la realidad del crecimiento de las fronteras de nuestro conocimiento y su profundidad o alcance. Mas bien trata de poner acotaciones al conocimiento que se puede obtener de cada fuente: tanto la fantasia, el mito, como el dogma, etc, dan explicaciones completas sin ninguna fisura, según se presentan a sí mismas. La razón especulativa da explicaciones vertebradas racionalmente, pero aun no tiene contacto con la realidad (ni siquiera las matemáticas). Sólo la ciencia se acerca a la posibilidad de discernir cuál de las posibles es nuestra "hoja-mundo". Y esto es sólo la idea del alcance. Pues como bien dice, la ciencia usa el método inductivo-deductivo en sus tareas, en la construcción de sus modelos y su extensión a otros fenómenos distintos de los que originan la inducción. Obsérvese que en el símil, la "hoja-mundo" concreta representa el modelo singular o canónico completo de nuestro universo.
Un saludo.
(SIGUE)
Sobre su visión del conocimiento en forma de árbol y la relación del mundo con los fractales, dos apuntes:
Por una parte, recuerdo que Asimov consideraba que el conocimiento humano tenía estructura fractal: a medida que se profundiza en el conocimiento de un campo específico, se abren en él numerosas nuevas incógnitas, apareciendo una gran diversidad de ramificaciones en ese campo, que extienden el nivel de detalle investigable casi indefinidamente, cualquiera sea el ámbito del conocimiento que investiguemos. Y eso tiene mucho que ver como lo que vd describe ya que los fractales se utilizan, por ejemplo, para generar árboles.
El caso es que el símil del árbol que describe vd me recuerda al proceso de conocimiento deductivo, ya que evoluciona de lo general a lo particular, aunque vd lo utiliza de un modo más amplio, no desde la ley general al caso particular sino desde la imaginación de posibles e imposibles hasta el estudio sistemático de lo concreto.
El problema del símil del arbol es que nuestro conocimiento se basa en el método empírico, que en gran medida es inductivo y no deductivo, ya que se basa en experimentos concretos, lo que le hace partir de las hojas para ir generalizando hacia el tronco.
Un saludo.
[JCRM] Algo tengo leído sobre la teoría de los universos-agujero negro en la que se afirmaba que si se formase un agujero negro con la masa del universo, su horizonte de eventos tendría un radio equivalente al del propio universo.
Así, podría plantearse que nuestro universo no es sino un agujero negro del que nada puede salir, ni siquiera la luz, que se curvaría en el extremo dando vueltas indefinidamente (lo que hace un universo finito pero ilimitado). Eso incluso sería coherente con la teoría de la información que postula que la entropía de un agujero negro es proporcional a la superficie de su horizonte de eventos y no al volumen encerrado en él, lo que enlazaría con el Principio Holográfico...
...salvo por el detalle de que el Principio Holográfico parte de considerar que una de las propiedades de un agujero negro es el contener la máxima entropía posible, condición que nuestro universo no parece cumplir (en él la entropía crece, cosa complicada si partimos de que ya es máxima).
Así, la formación de un agujero negro y su identificación con un "mini-universo" sigue produciendo unas cuantas paradojas: ¿Contiene la entropía máxima o contiene una entropía menor, como nuestro universo? ¿Puede ser que una misma cantidad de entropía sea máxima para el observador externo y moderada para el interno? ¿Podría suceder esto por repartirse conforme espaciotiempos diferentes? ¿Cómo es posible que haya un anidamiento de universos, con agujeros negros dentro de universos que son, a su vez, agujeros negros dentro de universos? ¿Al hablar de universos hablamos de espaciotiempos cerrados e independientes o de espaciotiempos interconectados aunque con fronteras más o menos infranqueables? ¿Se puede asumir que ambos universos, huésped y anfitrión, compartan al menos las leyes físicas básicas o en cada uno rigen leyes propias? Y si nuestro universo es un inmenso agujero negro... ¿Tiene entonces sentido considerar la existencia de un superespacio desde el que se pueda "ver nuestro universo desde fuera"?
(SIGUE)
Estimado Sr. Punt, estoy convencido que como mente curiosa que es, no se habra podido sustraer a la "intuición" que a mi me asalta, cuando viendo una foto de cualquier coordillera terrestre, me planteo: "¡pues parece un fractal!". Compartimos, creo la intuición de que las matemáticas y la Naturaleza comparten mucho más que lo evidente.
Si me permite un símil, cuando intercambio ideas sobre las diferencias entre imaginación, filosofía y ciencia, lo comparo con un árbol. Como primera "fase del viaje", estarían todos los "mundos posibles", los que cabría imaginar, y todos aquellos que nuestras humanas mentes sean incapaces de concebir. Nuestra imaginación abarca seguro una infima parte del árbol. Ahora restringimos ese arbol de infinitas posibilidades, a las que, a la luz de la razón humana, son coherentes y así debatimos ahora bajo la tutela de la razón especulativa: la filosofía. En esa rama del árbol estamos, pero no es suficiente aproximación. Ampliamos las restricciones aún más definiendo una lógica basada en tan sólo dos valores veritativos sobre un conjunto muy estricto de operaciones que definen esa lógica, y sobre la cual cimentamos el juicio y las matemáticas humanas. Y asi llegamos a un grupo de hojas de similares caracteristicas. Pero aun no es suficiente: como en la teoria de cuerdas hay muchos modelos muy coherentes que tal vez nada tengan que ver con nuestra realidad. Si bien es posible que varios modelos sean correctos simultáneamente, e incluso al mismo nivel, es poco probable que todos lo sean. Necesitamos de las ciencias, para organizar los datos de la experiencia y tratar de discernir, en qué hoja estamos realmente, de todas las que son probables en nuestro grupo de hojas.
Y si me permite le comentare una de esas hojas "extrañas" que como sus preguntas especulativas, me resulta a la vez familiar y hermosa: La idea (filosofica por supuesto) de que cada vez que se forma un agujero negro en nuestro universo, lo que ocurre es que se forma un nuevo universo en su "interior" siendo el instante de su formación el momento de su Big Bang. Resulta una idea muy familiar para hindues sin duda, aplicando conceptos de fisica moderna. Pero es curiosa la imagen del tiempo y el espacio que se obtiene de ella.
Un saludo.
(SIGUE)
Demostró Kurt Gödel que la coherencia y la completitud no podían ser ciertos a un tiempo en un sistema matemático, o de otro modo, que la fórmula que expresa la coherencia de un sistema no pertenece a ese sistema. Así, en un sistema cerrado como el universo, la coherencia y completitud dependen de la existencia de algo externo a dicho sistema. ¿Es ese "algo" externo la frontera bidimensional que postula el Principio Holográfico? ¿Es el supraespacio no hiperbólico? ¿Otra cosa, tal vez Dios?
Sea como sea, si realmente existe ese "superuniverso" más allá de nuestro universo, como parecen sugerir la demostración de Gödel y la aparentemente universal representación matemática de la realidad, se plantearían múltiples incógnitas:
¿Qué separa ambos universos? ¿Es nuestro Universo un espacio del que no se puede salir, al que no se puede entrar, ambos a un tiempo o ninguno de ellos?
¿Realmente un agujero negro "destruye información"? ¿O la "saca" de nuestro universo, como quien desconecta un disco de un PC? Y si la información sale... ¿Entra también al universo? ¿Tal vez los quásares distantes? ¿Tal vez mediante la creación espontánea (con o sin aniquilación) de pares de partículas y antipartículas? ¿Tal vez como efecto derivado de la expansión cosmológica? ¿Se expande también el universo bidimensional como lo hace el tridimensional? ¿Se encoge donde se corresponde con agujeros negros, para reflejar la destrucción de información y para mantener el isomorfismo?
Y de la expansión cosmológica... ¿Dependen de ella las constantes físicas, variando éstas con el tiempo y el espacio? ¿Cómo afecta a un agujero negro la expansión de su espacio? ¿Podría provocar que el agujero devuelva información al universo, por descender su densidad? ¿O no hay expansión en un agujero negro por su gran masa? ¿Está el interior de un agujero negro dentro del universo o fuera? ¿Existe "espacio" en él?
(...)
Creo que cada vez planteo más filosofía que ciencia (aunque ciencia hay, bien que especulativa), de modo que cada vez puede haber más preguntas y menos respuestas.
Y como siga abriendo frentes a este ritmo, habrá que hacer una publicación aparte sólo para este hilo... :-)
Así pues, le agradezco sus interesantísimas respuestas (que tengo que rumiar debidamente), su exquisita educación y, naturalmente, su felicitación de año nuevo. Feliz año también para vd.
Un saludo.
[JCRM] Ciertamente, estamos engordando bastante los comentarios de esta noticia.
Verdaderamente, el nivel de la física a la que vd alude me sobrepasa (yo me dedico a la informática, no a la física), aunque algo trato de conocer y entender por mera curiosidad. Desde luego, sé que en Física hay muchos enfoques que rompen completamente con la lógica de lo conocido y no por ello están errados: simplemente describen aspectos de la realidad que no son los cotidianos, o los abordan desde perspectivas innovadoras que a menudo abren caminos antes desconocidos.
Aun así, los grandes avances se han producido habitualmente "aupándose sobre los hombros de gigantes" y no derribando a esos gigantes para auparse una vez éstos están en el suelo: la ciencia va podando las ramas fallidas, pero contadísimas veces vuelve a empezar desde cero. No parece razonable aceptar alegremente cualquier cosa que rompa radicalmente con lo anterior.
Así pues, tenemos un universo que responde a unas leyes, y estas leyes (aún en plena investigación) se traducen a fórmulas matemáticas. No planteo un punto de vista determinista, pues conozco el principio de indeterminación, pero se diría que la realidad y las matemáticas que la describen fuesen dos caras de una misma moneda, que la realidad y el sistema matemático que la representa tuviesen una relación biunívoca y que los atributos que describen a una sean aplicables igualmente a la otra.
El Principio Holográfico estaría estableciendo (siquiera como herramienta conceptual) la existencia de un "universo bidimensional" externo al "holográfico" y del cual este último sería un "producto" o una "proyección" (habría que discutir si ambos son una misma cosa o cosas diferentes).
Por otra parte, hace unos cuantos comentarios utilizaba el disco de Poincaré como analogía para un espacio hiperbólico, a lo que criticaba el uso de un superespacio en el que ubicar el universo para su estudio "desde fuera", alegando que no había ese "fuera".
Dentro del universo, fuera del universo... ¿Puede haber algo fuera del universo?
Si el universo puede expresarse en forma de sistema matemático, independientemente de que tal matemática sea actualmente desconocida, diría que sí debe existir algo fuera del Universo, aunque tal cosa sea inalcanzable para quienes estamos dentro, sujetos a las limitaciones que impone el universo que habitamos.
(SIGUE)
Con su permiso continuo:
¿Podemos reproducir la física y dinámica relativa de objetos reales en hologramas? ¿Es posible almacenar toda esa información en una superficie bidimensional? Lo cierto Sr. Punt es que sí. Y este principio trata de prepararnos para entender la ciencia de varias dimensiones, sean más o menos que las que propone la ciencia actual, mientras que nuestro cerebro se empeña en que sólo hay tres (y le funciona, por cierto). En casos "extremos" como los agujeros negros o el propio Big Bang, conceptos exóticos como este de los hologramas, la realidad virtual, la física "mostrada" en una pantalla plana (en una película o juego de pc), nos puede ser útiles para salir de esos callejones sin salida a que se enfrenta la ciencia actual, que se llaman infinito, singularidad desnuda, ruptura de la causalidad.. etc. Es sólo una herramienta de contraste y juicio, muy potente, pero no se propone, a mi humilde entender, a día de hoy como proyecto de paradigma cosmológico.
Ese tipo de argumentos de ciencia ficción (dado que no tienen base más que matemática si acaso, y necesitarían de experiencia real para perder el apellido de "ficción" y ser simplemente ciencia), son tan útiles como en robótica o neurología plantear lo que descartes con su genio maligno: ¿si vd. fuese un personaje virtual en un gigantesco videojuego, podría distinguirse a sí mismo y a su mundo como virtual?
¿Podría deducir que su mundo solo existe en una unidad de memoria o proyectado en pantallas de algun tipo? Pues por lo visto, no podríamos. Y hay gente que se lo toma al pie de la letra obviando que es sólo un artificio para comprobar nuestro conocimiento de la realidad y que, en lo que a ciencia respecta, se espera que las condiciones de entorno no cambien "a mitad de partida", juguemos al juego del conocimiento con la Naturaleza como contrincante, o contra algún equipo de programadores. Así que en el fondo daría igual.
La "verdad ontológica de la existencia" no es campo científico, sino más bien campo puramente especulativo y a veces, filosófico-racional.
Por eso hago el inciso, para no desviarnos en divagaciones cuyos presupuestos tienen otra finalidad, y muy concreta además.
Un saludo.
Ante todo Feliz Año nuevo a todos.
Sr. Punt, trataré de ser conciso para no disparar la extensión del asunto, pues me temo que por el camino hemos abierto muchos frentes y nada sencillos de afrontar.
>Respecto de la orientación del Principio Holografico:
Su función va más allá del planteamiento matemático, que efectivamente no es simétrico desde el punto de vista de la complejidad dimensional-fenomenológica (que no tanto de la información, que es la clave del asunto como creo que ya ha visto). No sólo nos sirve para estudiar la forma de conocer de nuestro cerebro, desde el punto de vista de la información física, y profundizar en las analogias que presenta con la realidad virtual refinada, sino que nos sirve como principio de referencia para eliminar prejuicios "fisicos" en nuestro andamiaje intelectual y teórico, que se encuentra a las puertas del reto de un conocimiento totalmente nuevo. Además, nos sirve para enunciar un principio de conservación de la información imprescindible para conservar la integridad de la causalidad en un entorno en el que el tiempo es bidireccional, (ámbito cuántico) y más si añadimos objetos como los agujeros negros al cóctel, que destruirían información. También, nos permite conocer equivalencias de ciertos fenómenos que simplifiquen su comprensión, en estadios tempranos del modelo.
Efectivamente un Bit ordinario sólo admite dos estados, pero un q-bit tiene más posibilidades que incrementan la densidad de información. Evidentemente, para considerar que además vivimos en un entorno real 2D+T que se proyecta como un 3D+T hay que aportar datos y pruebas. La idea es que aunque parezca sorprendente, con la mera lógica no nos vale ni para afirmarlo ni para negarlo. Aunque repito, ese no es ni su propósito, ni su verdadera utilidad, sino el de fundamentar un andamiaje que debe ir más allá del conocimiento actual en terrenos que poco o nada tienen que ver con la experiencia cotidiana: no hacerlo podría llevarnos a ignorar evidencias de cual es la forma de la realidad de nuestro universo, o perdernos en fantasias dificiles de distinguir de conocimientos tan nuevos y extraños a nuestras concepciones cotidianas del mundo.
[JCRM] Respecto a su último comentario, creo que debo discrepar de su asunción de que nos sería imposible discernir si "nuestro" universo tiene las dimensiones que percibimos, si tiene más o si tiene menos.
El "más" y el "menos" no son simétricos: uno avanza hacia una mayor complejidad (contra toda nuestra experiencia, que nos obliga al ejercicio de negar la propia naturaleza de nuestra percepción para imaginar las propiedades de dimensiones superiores, que nunca podremos concebir sino únicamente describir en términos matemáticos) mientras que el otro avanza hacia una complejidad menor (lo que lo hace concebible puesto que las dimensiones menores son, hasta cierto punto, subconjuntos de nuestra experiencia cotidiana).
De hecho, el concepto "proyección" no es bidireccional: un objeto puede proyectar una sombra, pero una sombra no puede proyectar un objeto (lo sé, las analogías son peligrosas). Del mismo modo, una dimensión mayor puede provocar ciertos efectos en una dimensión menor, pero dificilmente pasará esto al revés: la equivalencia de nuestra dimensión 4 con el resto [4+n <=> n <=> 4-n] no sería tal sino que en realidad sería de la forma [4+n => 4 => 4-n]
Así, si damos por bueno el Principio Holográfico (lo que conlleva aceptar la existencia de una correspondencia isomórfica biunívoca entre la información bidimensional y la realidad tridimensional), entonces cabría argumentar que simplemente no existe un "nuestra dimensión" y que pertenecemos a ambas dimensiones por igual, siendo a un tiempo bidimensionales y tridimensionales, con ciertas propiedades explicables como "bidis" y ciertas otras explicables como "tridis", conformando una naturaleza dual similar a la de la luz (realmente onda y partícula a un tiempo, no realmente una e ilusoriamente la otra).
De todos modos, coincido con vd en que este tipo de teorías "exóticas" son una gran ayuda a la hora de expandir nuestra capacidad de abstracción de la realidad y de romper con una serie de prejuicios originados en nuestra experiencia sensible.
Eso sí: del mismo modo que no tenemos pruebas de que no somos "bidi", tampoco las tenemos de que no seamos "tridi", y nuestra experiencia diaria apoya lo segundo y no lo primero. Imagino que si en algún momento hemos de aceptar que nuestra naturaleza es "bidi", tendrá que ser por una MUY buena razón, y no sólo porque con ello se simplifiquen una serie de cálculos.
Un saludo.
Reenvío la segunda parte:
(SIGUE)
En cualquiera de estos casos, tendríamos un grave problema, ya que en el espacio existe una cosa que se llama "causalidad" que se desplaza a la velocidad de la luz. Si el espacio fuese en realidad la plasmación de información ubicada en la frontera del universo, aun así tendríamos que la causalidad debería recorrer una "distancia" a lo largo de esa frontera, desde la información correspondiente al espacio-causa a la información correspondiente al espacio-efecto, y no veo que sea nada fácil encontrar una distribución de la información en la frontera que a un tiempo sea isomórfica con el espacio y permita conservar bidimensionalmente de forma general la propagación esférica de la causalidad.
Así pues, sólo podríamos conservar la lógica del enunciado del Principio Holográfico si asumimos que las leyes que rigen la causalidad en la frontera están supeditadas a que sus efectos tridimensionales sean homogéneos en el espacio, lo cual nos lleva a una causalidad que va del espacio sensible a su representación plana en la frontera, y no al revés.
De ahí deduzco que, si bien este Principio puede ser interesante y útil para el estudio del espacio, no hay base para suponer que refleje la realidad y no sólo un modelo útil para representarla, como una pantalla es un modelo útil para representar la realidad captada por una cámara de TV.
Un saludo.