Los investigadores y la industria española involucrada en la próxima misión de la NASA a Marte confían en que el lanzamiento mañana del robot Curiosity en un cohete Atlas será un éxito, un proyecto en el que España ha tenido la oportunidad de demostrar la "madurez" de su ciencia y su tecnología.
Y es que si todo transcurre con normalidad la tecnología espacial española pisará por primera vez Marte en agosto de 2012, a bordo de la misión MSL (Mars Science Laboratory) de la NASA, un laboratorio científico que irá ensamblado en Curiosity y cuyo principal objetivo será estudiar la habitabilidad del planeta rojo.
Javier Gómez-Elvira, del Centro de Astrobiología -CAB- (centro mixto del CSIC y del INTA) y uno de los participantes españoles en el proyecto, ha relatado que esta semana se ha organizado en Cabo Cañaveral (Florida), desde donde se hará el lanzamiento, una reunión de todos los equipos de los diez instrumentos del rover Curiosity.
"El clima que se respira es extraordinario. Todos tenemos una confianza total en que el lanzamiento será un éxito y que el próximo agosto empezaremos a trabajar con datos reales", ha señalado a Efe desde Cabo Cañaveral Gómez-Elvira.
No debería haber, ha apuntado, ningún problema para que mañana comience "su aventura nuestra pequeña REMS", en referencia a la estación medioambiental que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, del aire, la presión, la humedad y radiación ultravioleta.
Después de casi siete años de trabajo "metidos en apenas kilo y medio de aluminio y componentes electrónicos", quedan, según Gómez-Elvira, al menos otros tres años más de trabajo.
Para este investigador, el poder participar en un proyecto de la NASA significa poder responder a todos los requisitos que esa agencia establece a sus equipos y, por tanto, las instituciones y la industria española tienen el "mismo nivel" que el resto. Es una "muestra de la madurez de la ciencia y la tecnología en España", según Gómez-Elvira.
El investigador del CSIC Felipe Gómez, también involucrado en esta estación medioambiental, ha explicado que REMS aportará muchos datos importantes para poder determinar la posible existencia de agua líquida en Marte y el potencial biológico de la zona. Para este investigador, el estar en Florida y haber participado es un "sueño de niño hecho realidad, una emoción tremenda".
En cuanto a la participación española, este experto ha recalcado a Efe que se ha dado un paso hacia adelante considerable porque esta vez España lidera uno de los instrumentos que lleva el rover.
REMS recogerá datos cada hora del día durante cinco minutos y los enviará a un ordenador de Curiosity, y este una vez al día a la Tierra. Precisamente para que estos datos lleguen a las tres estaciones terrestres, una de ellas en Robledo de Chavela (Madrid), el rover lleva tres sistemas de comunicaciones, entre ellos una antena orientable. Se trata de una antena de alta ganancia (capacidad de concentración de la energía en una sola dirección) que posibilitará la transmisión, sin enlaces intermedios, de los datos de los distintos instrumentos del rover e información sobre su propio estado, así como la recepción de instrucciones desde tierra.
Astrium-CASA Espacio ha sido la empresa encargada de construirla (ha colaborado también Sener). Fernando Cespedosa, de Astrium-CASA Espacio, ha destacado a Efe el ambiente de colaboración entre los investigadores y los convenios que en su día España firmó con EEUU para este programa. "Si hemos sido capaces de hacer algo así, seremos capaces de salir de cualquier crisis e incluso fortalecidos", ha remachado este experto, quien ha recordado: "eso sí, no podemos ni debemos hacerlo solos".