Esto le pasa al Dr. Barbacid por no tener el carnet de la Psoe, S.A.
Hay dinero para ONG,s adictas al régimen, no para investigación del cáncer. Además, ahora toca reivindicar al Dr. Marcos.
Y digo yo, que no entiendo de nada...Y no van a medio -solo medio, no?- privatizar AENA? Y no se puede encontrar alguna fórmula, o es que la ministra tiene otros intereses...? Recordemos que tiene participaciones en empresas de investigacion científica, no? Yo propongo una solución: que quiten subvenciones a sindicatos y cineastas para invertir en algo serio!
Esta gentuza es tan prepotente y ha interiorizado tanto que está por encima del bien y del mal, que no repara en el pequeño detalle que el cáncer no distingue entre políticos y personas del pueblo llano.
Son tan EGOLÁTRAS que se perjudican a si mismos.
Ignorantes y fatuos hasta el infinito.
Manda huevos que sea imposible la financiación privada del CNIO a fin de evitar que la fundación pueda perder todo su patrimonio si, como consecuencia de las deudas de la sociedad, los acreedores se dirigieran contra el CNIO. Por supuesto, es reconfortante comprobar cómo la Abogacía del Estado se la coge literalmente con papel de fumar en defensa de la res publica, pero me escandaliza que sus desvelos y cauciones no impidan la existencia de centenares de Sociedades Anónimas Municipales o de la cosa Autonómica en las que se hacen mangas y capirotes no ya con el patrimonio Municipal y Público sino con los dineros de todos los ciudadanos.
En tales ocasiones los sapientísimos Srs. Abogados del Estado y Fiscales callan como putas y miran hacia otra parte ante las creación y funcionamiento de entidades que están pensadas, creadas, mantenidas y operadas precisamente par el trinque y del despojo más inmisericorde de las arcas públicas, cuando las Leyes de Régimen Local establecen claramente que el control de los recursos y la Administración pública debe pasar por mecanismos absolutamente distintos que esos Consejos de Administración que deciden el funcionamiento de las Sociedades Mercantiles.
Ya decía mi abuelo que donde hay lasta hay embudos, pero es que además del sentido de las proporciones, aquí hemos perdido totalmente el decoro y la decencia en una rebatiña en la que todo vale. Desde luego, lamento que esta panda de mangantes descerebrados se haya cargado un país y un par de generaciones, pero me queda el consuelo que la mayoría de sus propios hijos y nietos padecerán también las consecuencias de la suprema estupidez de sus ancestros.
…menos mal. El precedente de una fundación pública dedicada a la investigación obteniendo inversión privada por sus prometedores resultados era un riesgo para la viabilidad del estéril sistema científico español. Ahora todo vuelve a la normalidad. Los receptores de fondos públicos pueden continuar siendo absolutamente improductivos sin las tensiones que acarrea verse expuestos a una auditoria privada. Ajenos a cualquier exigencia de rendimiento.
Felicitémonos. Por un momento parecía que Barbacid se salía con la suya, pero no, los peligros de aceptar 50 millones de dólares de inversión privada interesados por los prometedores trabajos prelimares han quedado felizmente conjurados. Que esos perversos inversores privados se vayan a robar los recursos de otros.
Óle