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'Dead or Alive 6': la veterana saga de lucha se hace políticamente correcta

Ya sea por acceder a un mercado más amplio o por evitarse problemas, el nuevo Dead or Alive relega su tradicional contenido sexualizado.

Los amantes de las tortas tienen una nueva cita con una de las sagas más emblemáticas y reconocibles de la industria del videojuego: Dead or Alive. Nacida entre la polémica de sus híper sexualizados protagonistas –mayoritariamente femeninos– y la efervescencia del paso a las tres dimensiones en las videoconsolas de sobremesa, lo cierto es que la serie de Tomonobu Itagaki ha sabido hacerse hueco dentro del género presentando una serie de conceptos –más allá de atributos físicos– novedosos hasta empaquetar un sistema de juego robusto y sólido. Y ahora, tras varios años viendo como la quinta entrega ha ido recibiendo incontables contenidos descargables, así como diferentes ediciones, llega, por fin, Dead or Alive 6, el nuevo capítulo del torneo, a PlayStation 4, Xbox One y PC con algunos añadidos interesantes y una visión más moderna y menos polarizada.

Dead or Alive: la franquicia en 2019

Durante los últimos años hemos visto como los videojuegos, a modo de entretenimiento, han ido apropiándose de sectores de la sociedad impensable hace décadas. Si anteriormente se veía el entretenimiento digital como exclusivo del varón joven, ahora vemos cómo no sólo las mujeres también se divierten delante de la pantalla, sino que también los más mayores –y los más pequeños– de la casa también tienen su hueco. Quizá sea por ello por lo que, en esta sexta parte, la serie haya virado hacia un nuevo enfoque más suave y conciliador, rebajando el contenido sexualizado para centrarse exclusivamente en lo que interesa: el sistema de combate.

No es que hayan desaparecido las opciones macarras que nos permiten controlar las físicas de los pechos o atuendos ridículamente pequeños para las luchadoras, ni mucho menos. Pero sí es cierto que las opciones están desactivadas desde el inicio y permiten entrar de forma limpia al juego, sin vicios ni distracciones. De hecho, la serie ya cuenta con un spin off Xtreme centrado en los minijuegos y en las luchadoras, con soporte para la realidad virtual inclusive.

En cualquier caso, y dicho esto, lo que nos propone Dead or Alive 6 es volver a las raíces de la lucha presentando combates uno contra uno empleando el sistema de piedra, papel y tijera donde los puñetazos o patadas cancelan los derribos, éstos a los agarres y, por consiguiente, las llaves, son efectivas frente a los golpes. La triangulación es simple, pero lo suficientemente profunda –sobre todo en medio de tanto combo– como para construir un sistema de combate adictivo tanto para el jugador novel como para el técnico.

Además de esto se introduce la barra de ruptura, novedad en este capítulo, que irá recargándose a medida que vayamos dándole tortazos al adversario. Este añadido nos presenta dos nuevos movimientos, uno ofensivo –con secuencias bastante logradas– y otro defensivo, permitiendo escapar en cualquier momento de los combos del contrario. Lo curioso y divertido de la ruptura es que, durante cualquier encuentro, la barra se llena bastantes veces, haciendo que los combates sean rápidos y dinámicos, así como imprevisibles contra un contrario que tenga las cosas claras.

Contenido inmediato y futuro

Entrando ya en materia de contenido, en cuanto a modos de juego tenemos el modo historia, donde se conocerán los objetivos e intenciones de los protagonistas de la saga a la hora de entrar en el torneo que da nombre al juego. Con más de 20 tramas, que van sucediéndose a medida que superamos los combates, el guion va construyéndose a base de cinemáticas donde conoceremos más sobre la personalidad y aspiraciones de los combatientes. Algunos momentos son brillantes, aunque como suele ocurrir en este tipo de producciones, la gran mayoría son excusas o pretextos para liarse a palos con el contrario.

En este sentido, sí que puede parecer que Dead or Alive 6 no arriesga a la hora de presentar a nuevos personajes, únicamente con dos nuevas incorporaciones a las que se irán sumando más mediante contenido descargable. La plantilla cuenta, pues, con 23 combatientes, cada uno con su estilo, que van desde las artes marciales a la fuerza bruta, pasando por la electrónica que emplea NiCO, una de las nuevas combatientes en sus ataques.

Por otra parte, contamos con las misiones DOA, un modo perfecto para ir perfilando nuestra técnica a los mandos en combates donde tendremos que cumplir una serie de objetivos. Eliminar al contrario antes de que termine el tiempo, hacer un combo con un número determinado de ataques o finiquitarlo con un movimiento especial son algunos de los conceptos que se presentan aquí. Completar las diferentes misiones nos permitirá ir adquiriendo fragmentos de traje con los que desbloquear los incontables atuendos que presenta el título.

DOA Central es el núcleo neurálgico de nuestra partida, donde podremos consultar las estadísticas de juego, las tablas de clasificación, repeticiones de encuentros, etcétera. Además, será aquí donde podremos ir vistiendo a nuestros luchadores.

Por último, nos encontramos cerrando los modos de juego con los clásicos arcade y versus, así como las vertientes contrarreloj, supervivencia y entrenamiento, centrado en aprender los pilares fundamentales de la franquicia para convertirnos en un experto en la materia. Por supuesto, las modalidades en línea son las que más alargan la vida del juego, y, por el momento, el nivel es bastante satisfactorio dentro de la comunidad. Eso sí, no hay ni rastro de los duelos a dúo que sí estaban presentes en anteriores títulos de la franquicia.

Manteniendo el tipo a 60 imágenes por segundo

A nivel audiovisual, Dead or Alive 6 sigue el mismo patrón de sus predecesores, con unos modelados de luchadores notable y escenarios que, en esta ocasión, lucen con gran nivel de detalle. No estamos ante una revolución técnica, ni muchísimo menos, pero al emplear su propio motor gráfico y saber al dedillo cómo mostrar el reparto de tortas en pantalla, el videojuego funciona en todas sus versiones a unos rocosos 60 cuadros por segundo.

De hecho, cuando activamos los ataques especiales –donde se activa un zoom para ver en primer plano el puñetazo o patada de rigor– vemos como la velocidad de juego se acelera y vuelve a la normalidad en pocos segundos, haciendo que el ataque se vea espectacular mientras volvemos a ponernos en guardia para seguir peleando.

Con la banda sonora ocurre lo mismo, con temas más o menos inspirados que acompañan bien cada encuentro. Eso sí, hay que darle un pequeño tirón de orejas al estudio de doblaje, ya que algunas voces de los luchadores en su versión angloparlante son, cuanto menos, dudosas. Por suerte, el título incluye un selector de voces para ponerlas en su versión original en japonés, algo que recomendamos si no queremos que nuestros oídos chirríen. El título cuenta con subtítulos en castellano.

Conclusiones

En definitiva, Dead or Alive 6 llega a videoconsolas con una propuesta sólida, que incluso hará las delicias de los jugadores más técnicos. La obra ha suavizado tanto el contenido explícito como la jugabilidad en algunos tramos, dando la bienvenida a aquellos jugadores que nunca han tocado la serie para que, al mismo tiempo que los expertos, puedan divertirse durante las primeras partidas. Volvemos a contar con un buen paquete de contenido a desbloquear, sobre todo atuendos, y un plantel de luchadores bastante amplio. Habrá que ver, eso sí, si en el futuro van adecuándose los contenidos descargables de forma que incluyan no sólo más trajes, sino también modos de juego –como el ausente modo por parejas– o competiciones en línea atractivas.

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