Si nunca has jugado a Fortnite Battle Royale, nos imaginamos al menos que el nombre te puede sonar o quizá te hayas topado con alguna noticia sobre él si has entrado en Internet durante los últimos meses. Pero a efectos prácticos vamos a asumir que no tienes ni pajolera ida de lo que te estamos hablando y comencemos por el principio. Fortnite, para acortar, es un juego para consolas, PC y móviles que pertenece al género de los Battle Royale, o sea, cien jugadores caen desarmados en una isla desierta y deben pertrecharse para matar o morir hasta que, como en Los Inmortales, solo quede uno. Solo tienes una vida y puedes jugar solo o con tus colegas. El título, desarrollado por Epic Games, no ha sido el primero en subirse a este carro virtual. De hecho, se podría decir, ejem, que ha plagiado a Playerunknown’s Battlegrounds, que partía el bacalao hasta hace no mucho. Pero en menos de un año, Fortnite se las ha arreglado para destronarle. ¿Cuáles son las claves de este éxito tan repentino que incluso ha supuesto un punto de inflexión en la historia de los videojuegos?
Primero, al contrario que su rival que se vende por 30€, es gratis. Y lo gratis gusta. Su estética de dibujos animados que recuerda a Minecraft también contribuye tanto a hacerlo divertido como a presentar un aspecto menos violento, que tranquilice a los padres de los chavales. Lo podríamos llamar un "Call of Duty para niños". Y es bien sabido que ningún juego popular que se precie puede prescindir de una buena campaña de padres anti-videojuegos. ¡Hasta ahí podríamos llegar! Incluso ahora se habla de una campaña de ciberdelincuentes para obtener datos y dinero de los usuarios. Si es que no le falta de nada.
Pero además de ser divertido de jugar, también sus fans disfrutan viendo como otros juegan. No olvidemos que los chavales no se ponen a ver el telediario con sus padres por la noche, ven a los youtubers jugar. Ahí va un dato: hace pocas semanas, el archiconocido youtuber ElRubius consiguió reunir en su streaming, a través de YouTube, a un millón de personas para un torneo de Fortnite. Fue el tercer streaming más seguido en la historia y la partida de un videojuego más vista jamás.
En cuanto a juegos para móviles, te lo veías venir, arrasa también. Pese a ser, insistimos, un juego gratuito, en su debut ganó 15 millones de dólares en las tres primeras semanas y está presente en más de 11 millones de dispositivos. Ahora es el líder destacado en ganancias, por delante de clásicos consolidados como Candy Crush Saga, Clash of Clans o Pokémon Go. Su éxito en este caso radica en ser una copia exacta del juego para ordenador o consolas y también que te permite jugar con los colegas entre diferentes plataformas, conservando los progresos. Otra diferencia con sus competidores es que las compras dentro del juego no te permiten avanzar más rápido, sino que son animaciones o trajes chorras, además de una suscripción de tres meses llamada Pase de Batalla.
Si aún no te has hecho una idea de las dimensiones enormes de este juego, te contamos que ya son 125 millones sus usuarios. ¡125 millones! Qué barbaridad. Y poco a poco se va incorporando a la cultura popular. ¿Que un jugador iraní hace una voltereta en un saque de banda en el Mundial? ¡Decimos que es un baile de Fortnite! ¿Que el luchador de la UFC Connor McGregor tiene un baile de celebración? ¡Lo incorporamos al Fortnite! Las celebrities de la música y el deporte participan en torneos y ya se habla de que pronto será un e-sport. Y lo mejor, si alguna vez necesitas entablar conversación con un adolescente y te ves un poco perdido, tienes una gran posibilidad de decirle "¿Y tú también juegas al Fortnite?" y ya lo tengas entretenido un par de horas contándote batallitas. Sí, es la versión moderna de tu abuelo en la Guerra Civil y tu padre en la mili.