La repentina y triste desaparición de Satoru Iwata, todo un emblema de la compañía japonesa Nintendo como su presidente y cabeza más visible, no podía llegarle en peor momento a la firma.
Su figura está siendo ensalzada en estas últimas jornadas por los medios de comunicación, a él se le atribuyen su éxito en el lanzamiento de la consola de tanto éxito como la Wii con más de 100 millones de unidades vendidas, la no menos exitosa comercialización de la 3DS, así como su carrera fulgurante en Nintendo donde comenzó como programador y diseñador.
Toda una vida dedicada al sector del entretenimiento, cuyo compromiso con el sector y su "alma de jugador" permitieron a la firma reflotar sus ventas tras el fiasco de Gamecube.
¿Y ahora qué?
Preguntaban en una radio nacional acerca del futuro inmediato de la compañía y si habría ya un candidato para la sucesión. Difícil pregunta que nadie en su sano juicio podría llegar a responder, salvo los propios implicados en el día a día empresarial de Nintendo. La firma se halla inmersa en la que será su nueva apuesta en forma de consola, bajo el nombre en clave NX, poco más se conoce acerca de hacia donde dirigirá sus esfuerzos, si a conseguir encontrar nuevos nichos de jugadores ocasionales hasta ahora no explotados o se centrará en tratar de ser una competencia cierta para las consolas de sobremesa actuales.
Todo parece indicar que la primera premisa es la más acertada, una vez que los primeros rumores que han saltado a la palestra indican que no alcanzará la potencia gráfica de la actual PlayStation 4. Por el momento Shigeru Miyamoto y Genyo Takeda se harán cargo de forma temporal de las labores presidenciales y según cabe colegir de las declaraciones del primero
Ideas
A pesar de que su pasada presencia en la Feria Electrónica del Entretenimiento E3 destacó casi exclusivamente por la falta de grandes apuestas nuevas, Nintendo ya ha pasado por crisis similares en etapas anteriores y a buen seguro, si la paciencia de los inversores lo permiten, conseguirá encontrar su propio hueco en el mercado.
Con títulos en el horizonte como The Legend of Zelda y Starfox para WiiU o Super Mario Maker para 3Ds la esperanza será lo último que se pierda. El presente no es nada halagüeño y más con la despedida de una figura tan insigne, pero para la posteridad y como posible lema para su sucesor en la casa, nos quedamos con una de sus frases más célebres "En mi tarjeta de visita, soy un presidente de empresa. En mi mente soy un programador de juegos. Pero en mi corazón soy un jugador".