'Tomb Raider Definitive Edition', una gran adaptación

El primer Tomb Raider llegó a mediados de la década de los noventa, acaparando la atención del mundo por diferentes razones. Además de ser un gran juego de aventuras realizado completamente en 3D, el título presentó un personaje que, en poco tiempo, se convertiría en una de las figuras más emblemáticas en el mundo del videojuego. Lara Croft, la heroína, cambiaba el arquetipo de arqueólogo aventurero y lo revestía con sus impresionantes curvas, nuevos movimientos y mucho carisma, elementos que sirvieron para cosechar una legión de fans que han disfrutado de las aventuras del personaje tanto en el mundo del entretenimiento digital, en el cine, en formato cómic e incluso en novelas. Su éxito se ha extendido mucho tiempo, produciendo por el camino ocho secuelas y una adaptación del primer juego de la serie, además de un título independiente para dispositivos iOS.

Después de casi 20 años de historia y muchos juegos, la heroína perdió gran parte de su atractivo al no saber sobreponerse al paso del tiempo y acomodar su imagen a las nuevas exigencias del sector. Con la finalidad de invertir la dirección que estaba tomando la marca, el equipo de desarrollo responsable de la serie decidió darle una nueva imagen a Lara, una heroína más acorde con los tiempos que corren, más humana y menos voluptuosa. De hecho, como demostró el lanzamiento de la obra en PlayStation 3, Xbox 360 y ordenador, el nuevo Tomb Raider no es un capítulo más de la serie, sino una reinvención completa de la naturaleza de la franquicia y características, universo incluido. Después de su paso por las plataformas anteriormente citadas, Crystal Dynamics ofrece ahora una versión definitiva de su título para las plataformas de nueva generación Xbox One y PlayStation 4.

Un nuevo comienzo

El reinicio de la serie se centra, principalmente, en la supervivencia. Tomb Raider Definitive Edition trae una joven e inexperta Lara Croft que se ve obligada a superar muchas dificultades para alcanzar los desafíos en su primera gran aventura. La aventura comienza con nuestra heroína a bordo de un buque en busca de un artefacto arqueológico, cuando, de repente, una tormenta se desata sobre el navío y lo destroza. Los supervivientes dan con sus huesos en una isla desconocida habitada por un grupo de indígenas fanáticos llamados Solarii, enemigos durante gran parte de la aventura ya que intentarán dar caza a Lara.

Hay que tener en cuenta que todo lo que existía en el pasado en relación a la franquicia sólo sirve como base para el nuevo inicio. La cuestión más importante a la que se ha tenido que enfrentar el equipo de desarrollo nace desde la necesidad de volver a crear uno de los mayores iconos del mundo del videojuego sin dejar que pierda su esencia. La respuesta, por parte de la desarrolladora, vino acompañada de una nueva cara que reinterpreta a la heroína con una personalidad más humana. La actriz escogida para el papel de Lara Croft fue la británica Camilla Luddington, cuyo papel en la captura de movimiento y caracterización del personaje es extremadamente buena tanto en Xbox One como en PlayStation 4, dando plena credibilidad al personaje durante toda la aventura.

Así pues, el videojuego trae a una protagonista inexperta y sus dificultades a la hora de aprender a sobrevivir. El inicio de la obra, crudo como pocos, sitúa a la arqueóloga después de escapar del naufragio en una cueva donde la necesidad de encontrar la manera de escapar de allí, aún malherida, la fuerza a tomar el único papel disponible, el de superviviente con muchos elementos en contra, como el hambre y el frío. Lara debe encontrar alimentos para seguir con vida, y la mejor parte del concepto es que el jugador tiene la oportunidad de experimentarlo en primera persona. A medida que aprende a resolver problemas, la conexión entre el jugador y el personaje aumenta, haciendo la historia mucho más emocionante.

Ganando experiencia

Una de las noticias más grandes –y bienvenidas por parte de la comunidad– es que el título muestra la evolución de las habilidades de Lara Croft. A medida que realizamos acciones específicas, como la caza, la aniquilación de enemigos o simplemente encontrar un tesoro, los puntos de experiencia de la heroína aumentan. Estos puntos de experiencia se utilizan, a su vez, para aumentar las habilidades de la joven, tanto en combate como en caza y supervivencia. Podremos mejorar la puntería, aumentar la probabilidad de encontrar fragmentos de munición e incluso hurgar entre las sombras para identificar objetos ocultos a través del instinto de supervivencia. Como no podía ser de otra manera, las mejoras en el combate también van in crescendo, ofreciendo nuevos golpes y más variedad a la hora de ejecutar bandidos o hacer frente a animales salvajes.

Otro aspecto destacable de la aventura es la personalización del arsenal. La franquicia siempre ha sido reconocida por darle al jugador un gran abanico de posibilidades ofensivas, y el reinicio de la serie no iba a ser una excepción. Al principio, Lara tendrá a su disposición un hacha y un arco con algunas flechas, y, a partir de aquí, se abrirán nuevos caminos que nos llevarán a encontrar pistolas, rifles y escopetas. De esta manera podremos personalizar los atributos de las armas, añadiendo nuevas características y mejoras. Para ello necesitaremos encontrar fragmentos específicos que podremos encontrar dispersos en los escenarios, entre los cuerpos de los enemigos caídos o en los cadáveres de los animales sacrificados durante las sesiones de caza. Lógicamente podremos sustituir las armas por otras más modernas si encontramos las partes necesarias para ello.

Libertad y exploración

Los anteriores títulos de la serie mostraban unas limitaciones evidentes a la hora de ofrecer un sistema de exploración convincente. En esta ocasión, el sistema ha cambiado radicalmente para darle al jugador una sensación de libertad mucho más natural, pues la isla en la que transcurre el videojuego se divide en varias regiones que podremos visitar y revisitar para satisfacer nuestra faceta exploradora. El modo de juego continúa con el mismo sistema de las obras anteriores: correr, trepar y saltar serán acciones básicas durante la obra. Sin embargo, los movimientos de la heroína son un poco más precisos en esta ocasión, de modo que los saltos y los agarres son más asequibles. Lo más destacado es la necesidad de utilizar herramientas específicas para llegar a lugares inaccesibles, como, por ejemplo, un hacha de escalada para llegar a regiones que en un principio no teníamos en cuenta. Por suerte para los jugadores menos pacientes, el juego incluye el modo de visión "instinto de supervivencia", que marca los enemigos y objetivos del escenario con colores distintos, muy similar a la vista de águila en Assassin's Creed.

La base de Tomb Raider siempre ha sido la explotación del medio ambiente para resolver los puzles y abrir nuevos senderos. En tanto que el nuevo título ha variado algo el enfoque de resolución de los puzles hacia la acción, aunque el equipo ha tenido que diseñar un nuevo sistema para complacer a los jugadores más nostálgicos, y, por supuesto, para que el videojuego sea mucho más divertido. Las tumbas, en esta ocasión, son secretas, y están presentes en todas las regiones del juego. Dentro de ellas hay pocos enemigos, pero muchos desafíos. El objetivo es siempre conseguir algún tesoro escondido, pero para esto es necesario desentrañar todos los misterios del lugar, y los puzles aumentan de grado según avanza la aventura, aunque además de subir un punto el nivel de dificultad también mejoran los premios al final del recorrido.

Acción que no termina

Cualquier jugador que haya contemplado el comienzo del videojuego puede pensar que se trata de un título de aventuras y terror con tintes de supervivencia, y esta impresión es precisamente uno de los conceptos de los que Crystal Dynamics quiso desprenderse. Así, a medida que evolucione Lara, creceremos junto a ella, ya que el ritmo de juego acompaña al jugador y lo abduce hasta pasar horas delante de la pantalla. Las escenas de acción con desprendimientos de tierra, incendios, tormentas de viento e incluso los destrozos en el paisaje son constantes dentro de la aventura y aportan un grado más de inmersión en consolas de nueva generación, lo que se traduce en nuevos niveles de adrenalina para jugador.

A medida que la historia se desarrolla, Lara se da cuenta de que la única manera de seguir viva es eliminando enemigos y que debe ser extremadamente eficaz en esta tarea. Con el tiempo, la protagonista aprende nuevas maneras –cada vez más brutales– de eliminar oponentes. Lara ahora puede esconderse detrás de muros, vallas o cajas de madera mientras se protege de los enemigos durante los encuentros. También se han implementado en los escenarios barriles explosivos y las trampas mortales, elementos que aumentan la acción y acentúan la nueva imagen y dirección de la franquicia. El arma más versátil en el juego es, sin duda, el arco. Con él podremos matar a los enemigos en silencio para no llamar la atención de otras presas, y disparar una flecha atada a una cuerda para tirar de los pilares de apoyo y aplastar grupos de enemigos.

Tomb Raider Definitive Edition también incluye novedades específicas relacionadas al funcionamiento de cada plataforma. Así tanto Kinect como la cámara de PlayStation 4 pueden recibir órdenes bajo determinados comandos de voz. El panel táctil de DualShock 4 nos permite interactuar con la antorcha, movernos por el mapa o acceder algunos accesos directos entre algunas opciones que mejoran la experiencia con el controlador y el sensor de movimiento de Microsoft.

A su vez, Tomb Raider es el primer título de la serie que cuenta con una vertiente multijugador –sin contar el título para iOS–. La modalidad no incluye demasiadas características novedosas, pero sirve perfectamente para entretener a los jugadores durante tiempo suficiente. En el modo online tendremos que escoger y evolucionar a nuestro personaje, adquiriendo experiencia para desbloquear nuevas armas y recursos. Los modos de juego son los típicos del género, con modalidades todos contra todos, por equipos y un derivado del conocido 'captura la bandera'.

Lara de nueva generación

Ya entrando en la parcela visual de Tomb Raider Definitive Edition, lo primero es destacar la soltura con la que se mueve un conjunto que ofrece una resolución de 1080p. que se deja sentir desde el primer momento. Realmente no existen diferencias palpables entre versiones y el motor gráfico no se resiente en ningún momento, algo que deja fuera cualquier alusión a los frames por segundo a los que se mueven ambas. En la recreación de la isla y sus paisajes no falta un solo detalle con escenarios naturales repletos de elementos recreados con mucha fidelidad, desde regiones con vegetaciones diversas y frondosas, hasta templos perdidos y tumbas que ofrecen con nitidez y claridad todos los detalles lejanos.

La edición se sitúa, a nivel visual, un par de peldaños por encima de sus homólogas para PlayStation 3 y Xbox 360, ya que la única que podría rivalizar sería la edición para PC con un ordenador que ofrezca muy buen rendimiento. Pero ambas ediciones no disponen del mismo nivel de desarrollo. Por ejemplo, se pueden observar cambios en la propia Lara Croft, que además de ganar en número de polígonos, varía sus proporciones y gestos para ofrecerse mucho más natural.

Por su parte, la banda sonora ha recibido tanta atención como los demás aspectos del juego. Las piezas de música compuestas por Jason Graves se integran sin problemas en la narrativa, ambientando al jugador a lo que ocurre en la pantalla, ya sea una escena triste o un momento de suspense. Como curiosidad, hay que comentar que Graves creó, junto a un escultor, algunos instrumentos musicales específicos para desarrollar los sonidos del juego, creando una banda sonora perfecta para ambientar, especialmente en PlayStation 4, ya que el mando reproduce el sonido de la ambientación natural, además de algunos efectos como pisadas, animales en movimiento, disparos y demás.

Conclusiones

El reinicio de la serie supuso, no hace mucho, uno de los lanzamientos más esperados por la industria del videojuego, y ahora Tomb Raider Definitive Edition viene a poner la guinda con algo más que un par de filtros para adaptarlo a PlayStation 4 y Xbox One. Hay mucho más trabajo detrás. La producción del título es casi perfecta en todos los sentidos, con unos gráficos y efectos especiales impresionantes, aderezados con una banda sonora increíble.

La interpretación de Camilla Luddington convence, y el ritmo de la aventura sigue constantemente introduciendo nuevos elementos en los momentos adecuados. Las batallas son frenéticas y evolucionan a medida que pasamos escenas en el guión, pasando de una Lara indefensa, a una asesina brutal que aniquila a sus enemigos con crueldad. Un juego perfecto para los seguidores de la acción y la aventura, además de un imprescindible para los seguidores de la heroína que cuenten con una plataforma de nueva generación.