PS Vita da la bienvenida esta semana a un título descargable de esos con un precio asequible que nunca vienen mal para competir con los móviles. Además, es pura diversión. OlliOlli plantea un desarrollo similar al de juegos endless run tan populares como Canabalt en 'smartphones', pero con un control más complejo que pone a prueba nuestra capacidad y paciencia para pulsar botones en el momento justo.
Para poner OlliOlli en contexto, la comparación con Canabalt es pertinente porque se trata de uno los videojuegos tipo endless run con desarrollo horizontal más populares y porque no son pocas las menciones a este título en comentarios en vídeos en YouTube y redes sociales. Al igual que en el mencionado título, OlliOlli presenta a un patinador de 'skateboard' que avanza sin parar y el usuario es el encargado de dictar sus movimientos para esquivar obstáculos. Sin embargo, es mucho más.
OlliOlli, aunque tiene un avance automático, no es un endless run como dicta el género; sus niveles no son eternos, sino que tienen un principio y un final. En cada uno de ellos, el jugador puede conseguir hasta cinco estrellas superando diferentes retos, como conseguir una determinada puntuación, recoger un número determinado de objetos o hacer una pirueta en concreto.
Además, los botones de PS Vita encierran un desarrollo con más posibilidades. El control del personaje es muy intuitivo y bastante sencillo, pero no por ello resulta fácil dominarlo y cumplir los objetivos. Es más, completar todos los objetivos en OlliOlli -e incluso avanzar llegados a un punto- es complejo y requiere de mucho "ensayo y error". Como decíamos, el 'skater' avanza solo, por lo que nosotros debemos preocuparnos de dar impulso pulsando X para ganar velocidad, saltar para hacer piruetas y grindar en barandillas.
Para realizar los diferentes saltos y virguerías con la tabla tan solo hay que mantener pulsado el 'stick' en una dirección y en el momento que lo soltamos, el personaje salta y hace su magia. Dependiendo de la dirección en la que mantengamos el 'stick' pulsado y el dibujo que hagamos al soltar (soltar sin más, pulsar otra dirección, dibujar una media luna, etc) haremos uno u otro truco.
Además de los diferentes saltos y trucos, debemos cuidar el aterrizaje. Si vamos a caer en el suelo, debemos pulsar la X en el momento preciso en el que las ruedas van a tocarlo; si vamos a caer en una barandilla, debemos pulsar y mantener cualquier dirección en el 'stick' -lo que varía el tipo de grind- antes de tocarlo.
Como vemos, hay múltiples combinaciones para cada una de las piruetas y aterrizajes, y todo debe hacerse en el momento preciso, dependiendo de la superficie, mientras el 'skater' avanza de forma automática a una velocidad considerable. De esta forma, fusiona de forma muy acertada el ritmo de un endless run con los giros del 'stick' y el sentido del 'timing' en las piruetas de un simulador como podría ser Skate.
Altamente adictivo
Recorrer con éxito los escenarios aprovechando bien cada escalón y barandilla y recoger objetos al mismo tiempo es todo un reto para los reflejos. Eso se traduce en una alta capacidad para enganchar al jugador y "picarle", reiniciando una y otra vez cada nivel sin tan siquiera haberlo terminado para realizar su coreografía de forma perfecta. Eso convierte OlliOlli en una experiencia estimulante de esas que invitan de vez en cuando a estampar PS Vita contra la pared, hasta que llega la efusividad cuando se supera un reto.
En cuanto al apartado técnico, los sencillos gráficos 2D están cargados de carisma, son fluidos y cuentan con buenas animaciones, con lo que OlliOlli resulta muy agradable a la vista. Las melodías y los efectos también acompañan bien a la acción.
Entre las pocas pegas que encontramos está la duración, ya que incluye 50 niveles, aunque en realidad son 25 y cada uno incluye dos niveles de dificultad con distintos retos. También se pueden jugar los mismos niveles para conseguir la puntuación máxima, comparar con los logros de otros jugadores y participar en un reto diario. En total, 250 desafíos y 12 premios (uno de oro, tres de plata y ocho de bronce), aunque como el título engancha tanto, saben un poco a poco.
Conclusión: Aunque el control tiene más posibilidades, el desarrollo está más depurado y ofrece diversión que la mayoría, si no todos, los endless run que pueblan las tiendas de descargas, también es cierto que su precio se eleva a los 9,99 euros. En todo caso, un divertido y estimulante videojuego descargable para PS Vita.