Que la industria del cine sufre una acusada crisis creativa no sorprende a nadie, pero no es menos cierto que los videojuegos viven desde hace tiempo en un constante plagio creativo que se niega a explorar nuevas ideas y vertientes. Esto no es necesariamente algo negativo. Después de todo, los desarrolladores trabajan para producir lo que los jugadores demandan, y solo unos pocos se atreven a desafiar la comodidad y tranquilidad de lo certificado para ofrecer al mercado un producto único, atrevido y sólido.
Como el que sale a pasear una iguana por un parque de perros, Quantic Dream llega al mercado en pleno aluvión de grandes títulos de acción, aventuras o deportivos. El estudio ha trabajado en algo más ambicioso: transmitir emociones involucrando al jugador tanto como para que sienta el drama de cerca. Esta es la idea principal de Beyond: Dos Almas, el nuevo juego de David Cage. Su nueva obra tiene algunas similitudes con Heavy Rain, pero esta vez el creativo y director ha querido subir el nivel dramático un par de escalones más.
La base argumental de Beyond: Dos Almas gira en torno a lo sobrenatural, aunque no es un juego centrado exclusivamente en vivencias paranormales. El guión toma como epicentro la vida de Jodie Holmes, personaje interpretado por Ellen Page. Jodie es una chica especial que posee poderes psíquicos controlados por un espíritu amigo, Aiden, que la acompaña desde siempre y con el cual tiene un vínculo extremadamente poderoso. La base del juego tiene mucha fuerza y el desarrollo de la experiencia es altamente emotiva, pero ¿será capaz Cage de convencer con su novedosa propuesta?
Dos almas
El comienzo del título juega con un ambiente tan confuso como interesante y atractivo, pero después de unas intensas secuencias de juego, las escenas comienzan a tener una conexión notable y a involucrar al jugador sin que este se dé cuenta. La línea temporal intercalada elegida para contar la historia garantiza la consistencia de las escenas con una historia no lineal que ofrece un completo conjunto. Al tratarse de un juego que muestra el personaje a través de diferentes etapas de la vida, el uso de esta técnica era importante para mantener cierto nivel de emoción con pocas explicaciones. Probablemente descubrir de primeras muchos elementos que el jugador va comprendiendo por sí mismo a lo largo del juego no despertaría tanto grado de curiosidad.
La historia, además de indagar en los hechos más importantes de la vida de Jodie, centra la trama en la relación entre la chica y Aiden, la entidad que siempre la acompaña. En esencia, la trama escapa de lo visto en cualquier otro videojuego, sin embargo el mayor atractivo del título se encuentra en la relación entre estas dos almas. Pero en Beyond, Cage no quiere explicar todos los detalles que encierra la relación, dejando de lado cosas como una explicación que justifique la conexión o por qué entró la entidad en la vida de Jodie. Lo que Quantic Dream ha querido mostrar son las dificultades de esta extraña relación. Del desconcierto inicial que Aiden produce a Jodie, pasando por entender, querer y alimentar esa relación hasta el momento en que empezará a recibir afecto de la entidad con ayuda del doctor Nathan Dawkins, personaje interpretado por Willem Dafoe, que se encarga de la niña.
Pero es necesario algún tiempo para comprobar que Aiden no es tan controlable y pacífico. De cara al jugador, Jodie está al cargo, pero en realidad este espíritu tiene una voluntad propia: es como un león en una jaula, precisamente porque es el mismo jugador quien controla la entidad y, en última instancia, tiene la opción de no obedecer a las voluntades de Jodie. He aquí una de los grandes atractivos del juego: las elecciones. Aunque no vamos a entrar más en la historia para no desvelar nada importante, tras algunos capítulos el jugador comienza a darse cuenta del verdadero poder de Aiden y a comprender que la obra no sólo quiere contar una historia, quiere que el jugador viva la experiencia decidiendo entre lo bueno y lo malo, que se involucre desde el principio hasta el final.
Cada capítulo de la vida de Jodie supone una elección que tendrá consecuencias, y esto permite a Beyond: Dos Almas ser un título único e ir más allá va más allá al abordar una serie de cuestiones importantes y poco comunes en los videojuegos que hacen al jugador reflexionar, pensar e identificarse, o no, con varias causas. No obstante, Beyond: Dos Almas quizá se permite algo más de osadía de la que puede cubrir, ya que al intentar abordar muchas cuestiones dentro de una historia tan rica en matices y detalles, Cage ha dejado algunas lagunas abiertas.
Cine, videojuego o ninguna de las dos
Inevitablemente, más allá de la experiencia y de sostener muchas asociaciones con el cine, en el fondo este título busca emular una película que aprovecha las capacidades únicas de un videojuego moderno. Hay una puesta en escena impecable, una historia emocionante, actores reconocidos y muchas de las artimañas visuales del séptimo arte, pero además tenemos todo el tiempo posible, muchos caminos en los que indagar y cantidad de posibles escenarios. El resultado no podría ser mejor, ya que cada jugador, digamos, que va a experimentar una película diferente, con diferentes desarrollos y desenlaces. Lo que habla por sí mismo de la rejugabilidad del título, aunque las vueltas siguientes carecen de la cuota emocional que se produce la primera vez que se completa.
Todo el juego funciona como una película. Evidentemente estamos tratando con los mejores artesanos de esta parcela inexplorada de entretenimiento, y todo está perfectamente medido, enmarcado y encuadrado acorde con las escenas y las mecánicas propuestas para el videojuego, aunque para los jugadores acostumbrados a los títulos de disparos en primera persona y a los familiarizados con las aventuras que sitúan la cámara sobre el hombro o detrás del personaje, pueda resultar algo incómodo durante los primeros compases.
Afortunadamente, Quantic Dream ha mejorado los controles en relación a Heavy Rain, y ya no es necesario mantener ningún gatillo pulsado hasta para caminar. Controlar a Jodie y Aiden es muy funcional, manteniendo el mismo estilo y las bases mecánicas de la anterior obra. Controlar a Aiden sin embargo es muy diferente, inusual e interesante. Es como el control de una cámara libre que tiene el poder de mover objetos. La navegación es muy simple, y se puede aprender en tan solo unos minutos.
Por otro lado, también se puede compartir tanta emoción, ya que en el modo multijugador, un jugador controla a Jodie y el otro a Aiden. La idea está muy bien planteada porque las dos personas pueden dar forma a la historia actuando cada uno libremente, y así en función de lo que uno hace, el otro jugador puede enfrentarse a complicaciones. Sin duda, pasar el título en compañía es muy aconsejable y muy diferente.
Un juego de película
Pero Beyond: Dos Almas está lejos de ser perfecto. Los gráficos son precisos, nítidos, hermosos, capaces de dejar asombrado a cualquiera que se acerque por primera vez a este formato, pero guarda la distancia que le impone el sistema. El capricho por lo visual de Cage es palpable durante todas las escenas. Los rostros, las expresiones, el modelado de personajes, la ropa, los decorados, la iluminación, los detalles de los escenarios o los efectos, como el fuego más real que se ha visto en un juego de PlayStation 3.
Como se trata de un juego de película, se esperaba un trabajo de audio excepcional, pero la banda sonora, la actuación de voz y el conjunto acústico merece una atención especial. Hans Zimmer, ganador de un Grammy y un Globo de Oro, y Lorne Balfe, ganador de un Grammy, han compuesto y producido la banda sonora dotando al título de un mayor realismo y tensión, participando y cumpliendo su papel de emocionar al jugador de muchas maneras diferentes. El tema central se emplea en la medida justa y de manera inteligente, logrando transmitir muchas emociones.
Aunque hay que destacar un notable elenco de actores para dar voz a la obra en su versión en castellano, la versión original es realmente sobresaliente. Las actuaciones de voz son fantásticas. No se podía esperar menos de Willem Defoe y Ellen Page, que muestran sus talentos de manera brillante. El modelado de los labios moviéndose naturalmente con las líneas de diálogo aporta un extra de realismo y permite aumentar la atención del jugador incluso en las conversaciones más irrelevantes.
Conclusiones
Beyond: Dos Almas no es un videojuego al uso. Además de proponer una experiencia diferente, emotiva y sumamente inmersiva, la obra de Cage ha logrado sorprendernos de muchas maneras. Pero además es un buen ejemplo del impresionante catálogo que está acumulando PlayStation 3 al final de su vida.
Quantic Dream ha logrado crear un juego limpio y valiente que supera a su obra anterior en varios aspectos, aunque la evolución de la narrativa y el tratamiento que se ha dado a la ficción es lo más destacable dentro de este thriller que combina acción, terror y drama, mientras deposita en el jugador una alta carga emotiva. Se ama o se odia, pero de nuevo ha logrado no dejar indiferente a nadie. Enhorabuena.