Cuando Nintendo lanzó Wind Waker para Gamecube, regaló a los jugadores uno de los juegos en cell shading más bellos de los videojuegos. Disimulando los bordes, pero con texturas planas y sombras marcadas, como marcan los cánones. Seguro que años después, quien haya visitado aquél Hyrule inundado, pensaría que ojalá hubiese nacido este Zelda en la época de la alta definición. Deseo concedido; renace este viernes, 4 de octubre, en Wii U a 1080p y con mejoras en el control y el desarrollo.
Todos los videojuegos ganan en HD, pero particularmente los creados con aire de dibujo se han beneficiado mucho de esta mejora porque se han acercado mucho más al aspecto tradicional de la animación. De esta forma, en esta generación hemos visto títulos de Dragon Ball, Naruto o Los Simpson más cercanos a las series originales que nunca.
El Link que controla el viento y viaja en barco, el heredero del Héroe del tiempo, se merecía disfrutar de esa limpieza de la que solo es capaz la alta definición. Quienes pensasen en ello alguna vez jugando a Wind Waker en Gamecube, o reutilizando el disco en Wii, seguro que se llevaron una buena alegría cuando Nintendo anunció el remake para Wii U.
Como bien recuerda la propia Nintendo, han tenido que pasar 10 años para que The Legend of Zelda: the Wind Waker "pudiera ser todo lo grande que quiso ser y no fue en su día". Cuando el título vio la luz en diciembre de 2002 (2003 en Europa), las características técnicas de GameCube "no permitieron exprimirlo como a Eiji Aonuma, su creador, le hubiese gustado".
Ahora este Link de dibujo animado es un clásico y no únicamente ha visitado Gamecube; también se ha paseado por las entregas de Nintendo DS e incluso en la entrega The Minish Cap lanzada para Gameboy Advance en 2004. Sin embargo, no siempre fue así. Sus inicios no fueron sencillos, ya que el cambio de estética, rompiendo con el realismo de Ocarina of time, no gustó en un primer momento.
Una estética muy chocante
Tal y como recuerda Nintendo, "el cambio de rumbo tardó en calar entre crítica y público, que lo rechazó al verlo por primera vez en la feria Nintendo Space World en 2001". Sin embargo, "acabó aclamándolo una vez se puso a la venta, gracias a sus paisajes marinos de ensueño, los personajes cargados de expresividad y sus animaciones propias de dibujantes de cine artesanos", apuntan desde la compañía japonesa. Las notas cosechadas por el juego avalan esta opinión: 96 sobre 100 en Metacritic.
De esta forma, ya habiendo conquistado el corazón de los jugadores, este animado Link vuelve con fuerzas y aspecto renovados. En The Legend of Zelda: the Wind Waker HD se ha aumentado la resolución de texturas hasta alcanzar los 1080p de los televisores de alta gama actuales, a la vez que se han ajustado los colores, aumentado de polígonos y ampliado el campo de visión. Además, el juego ha sido adaptado al formato panorámico 16:9.
Tampoco el sonido se ha descuidado en esta edición, y es que todo aquel que conozca la serie The Legend of Zelda conocerá el peso que se le da a la banda sonora: por primera vez en la serie Zelda podremos escuchar las espectaculares composiciones de Koji Kondo en sonido 5.1.
Sin embargo, Nintendo no se ha quedado en el aspecto, y ha retocado el control gracias al GamePad de Wii U, un mando con pantalla táctil que permite introducir, por un lado, un nuevo sistema de inventario (ahora se puede cambiar y equipar objetos a Link sin parar la partida); y, por otro, el uso del modo Off- TV de Wii U, para pasar la partida de la tele al mando a golpe de dedo.
La compañía se ha atrevido incluso a tratar de mejorar el desarrollo en sí de la aventura "para pulir los segmentos de la aventura que los jugadores consideraron más tediosos en su lanzamiento original". De esta forma, se ha replanteado el tramo final del juego e incluido una mejora de velocidad en la navegación, para poder recorrer en menor tiempo el inmenso océano en el que se desarrolla la aventura.