China planea permitir las de consolas en la nueva zona de libre mercado de Shanghai después de haber prohibido su producción y venta en todo el país en el año 2000. El Gobierno chino autorizará estas acciones solo para los videojuegos que no contengan contenidos violentos que puedan afectar a la salud mental de los niños.
Según ha anunciado el diario South China Morning Post está previsto que próximamente China ponga fin a los trece años que ha durado la prohibición de la venta de consolas en el país. Sin embargo, hay una condición: que las firmas extranjeras como Sony, Nintendo o Microsoft fabriquen sus productos en la nueva zona de libre mercado de Shanghai.
Este movimiento ha sido parte de un cuidadoso anteproyecto policial y respaldado por el presidente del Gobierno chino, Li Keqiang, con el objetivo de estimular la economía del país sirviéndose de una apertura al resto del mundo y así se expanda su moneda.
Parece ser que aún falta la aprobación del Ministerio de Cultura y otros miembros del Gobierno, de acuerdo con una fuente que declaró para South China Morning Post. Y este añadió también que "el Gobierno quiere asegurarse de que el contenido de los juegos no es demasiado violento o políticamente sensible para los jóvenes".
Fue precisamente por este motivo -por la preocupación del Gobierno por lo poco saludables que pudieran llegar a resultar la violencia contenida en algunos videojuegos para los niños- que en junio de 2000 siete ministros del Gobierno central llegasen al acuerdo de prohibir la producción y venta de videoconsolas en China, con la única excepción de los productos exportados.
A pesar de que las populares PlayStation de Sony y Wii de Nintendo no estén permitidas todavía de forma oficial para ser fabricadas y vendidas en China, los jugadores fans del país ya tienen acceso a estas consolas y miles de software de juegos por el mercado negro y tiendas pirata del país.