Desde hace unos años los sistemas biométricos constituyen el ámbito más puntero en cuanto a tecnología de la seguridad se refiere. Hoy en día, los sistemas comercializados están muy avanzados gracias a las investigaciones realizadas en las técnicas de reconocimiento facial, de iris y de huellas dactilares, fundamentalmente. Por este motivo, muchas empresas han optado por aplicar estas tecnologías en la protección de sus negocios a través de la contratación de servicios como los de RecFaces, una de las empresas líderes y pioneras en el mercado de sistemas biométricos.
Aplicaciones de los sistemas biométricos en seguridad
Una de las mejores formas de proteger nuestro negocio es instalando sistemas biométricos que identifiquen y registren todos los movimientos que se producen en la fábrica o empresa. De este modo, los sistemas biométricos son aplicados por los negocios, sobre todo, para garantizar no solo la seguridad de sus instalaciones, sino también para preservar la privacidad de sus trabajadores y la información confidencial relativa a sus clientes.
De esta forma, estos sistemas también son empleados para restringir el acceso a determinados espacios de las instalaciones o para resguardar información sensible. Un aspecto fundamental en un contexto marcado por un creciente espionaje empresarial y por un aumento significativo de los ciberataques.
Innovación biométrica y posibles usos
Los usos de la biometría son numerosos y no se restringen únicamente al ámbito de la empresa y su seguridad. Por el contrario, actualmente existe una gran diversidad de dispositivos que pueden implementar esta tecnología con diferentes usos. Así, por ejemplo, distintos cuerpos policiales están aplicando tecnologías de reconocimiento facial para identificar posibles sospechosos. Además, en algunos países, esta tecnología también se está utilizando para identificar casos de Covid-19 y sus contactos estrechos.
Con todo, la biometría ha venido para quedarse y sus aplicaciones son, por lo tanto, una dimensión más de la vida cotidiana. En este sentido, los móviles son uno de esos dispositivos con sistemas biométricos que utilizamos a diario. En este caso, la biometría se utiliza sobre todo para identificar al dueño o propietario de cada teléfono en concreto y, aunque la seguridad que ofrecen estos sistemas no es el más elevado, constituye, hoy por hoy, uno de los mecanismos de seguridad más efectivos para proteger nuestros dispositivos móviles.
Asimismo, la gran mayoría de entidades bancarias también han optado por aplicar sistemas biométricos como puerta de entrada a la mayoría de los servicios que ofrecen. De este modo, los bancos y entidades financieras como el BBVA posibilitan la realización de una serie de operaciones a través de la identificación biométrica, al considerarla un sistema mucho más seguro que la introducción de contraseñas.
De cara al futuro, son muchos los expertos del sector que consideran que, en los próximos años, nuestro DNI será sustituido por nuestra huella dactilar, lo que además nos dará acceso a todos nuestros documentos identificativos como, por ejemplo, la tarjeta sanitaria. De esta manera, las autoridades podrán agilizar todos los procesos vinculados a la identificación y al control de la ciudadanía.
Los sistemas biométricos constituyen, de esta manera, la fórmula más efectiva para garantizar la seguridad de nuestras empresas, de nuestro dispositivo móvil o de nuestra cuenta bancaria, por ejemplo. Por esta razón, cada día, esta tecnología irá ganando más peso paulatinamente en nuestra vida cotidiana.