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Hablemos de futuro

Las tecnologías crean nuevas formas para reciclar

La tecnología y los últimos avances inspiran nuevas formas para reciclar desde plástico y vidrio hasta componentes electrónicos y fibras de café.

La tecnología y los últimos avances inspiran nuevas formas para reciclar desde plástico y vidrio hasta componentes electrónicos y fibras de café.
La innovación llega también al reciclaje | Agencias

La tecnología y los últimos avances inspiran nuevas formas para reciclar todo tipo de materiales, desde los tradicionales plásticos y vidrio, hasta componentes electrónicos y fibras de café. La revolución del reciclaje cambia incluso a los camiones de recogida de basura. Apúntate ya a la innovación más verde.

Desde hace años se repite la misma cantinela: separa tus residuos, el plástico va al amarillo, los tetrabriks no son cartón, el cristal, al verde; no dejes las tapas de las botellas puestas. Recicla, recicla, recicla. Una cantinela que cada vez cala más. Aunque a veces pueda dar cierta pereza, el reciclaje es imprescindible.

La explotación irresponsable ahoga el planeta y todos debemos aportar nuestro grano de arena. Reciclar es una buena forma de arrancar, pues implica esenciales beneficios en ahorro de materias primas, energía, agua y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. De conformidad con los objetivos de la Unión Europea, en 2025 todos los miembros de la UE deben reciclar por lo menos el 50% de los restos municipales. En 2035, la cantidad debe llegar al 65%. Hoy en día, países como España y Portugal quedan bajo la media europea del 45%, con lo que cualquier ayuda es poca.

Como en todos los campos, la innovación ha llamado a la puerta del reciclaje y la tecnología ha dado luz verde a nuevas ideas para que reciclar sea poco a poco más eficiente. Proyectos novedosos para facilitar el reciclaje en las ciudades, volver a emplear materiales que antes se desechaban, desarrollar nuevos sistemas de recogida de basura y también impactar de forma positiva desde casa. Esto es lo último en innovación y reciclaje.

Devuelve la botella, recupera tu dinero

En el instante en que una idea marcha, lo mejor es imitarla. En Alemania, 95% de los envases reutilizables se reciclan. Los países escandinavos tienen cifras de restauración de entre el 80 y el 90 por ciento. ¿Cuál es el milagro? Se trata de una medida que se lleva a cabo en los supermercados y comercios en los que venden bebidas. Se aplica un suplemento de 8 a 25 céntimos auxiliares por envase adquirido, que se devuelve al usuario cuando lo lleva de vuelta al punto de reciclaje en cualquier tienda que lo venda. Ahora, España quiere instalar este sistema de retorno de envases y ya se han puesto en marcha ideas en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Navarra.

La resurrección del plástico

El Do It Yourself (DIY, hazlo mismo), ha cosechado muchos seguidores en los últimos tiempos. ¿Qué puede haber mejor que unirlo al reciclaje? Sobre todo, tratando de volver a utilizar el plástico, el material inmortal que puebla los océanos. Los restos guardados en el mar suman la preocupante cifra de dos millones de toneladas anuales, cantidad suficiente para compensar una balanza con 800 Torres Eiffel, según datos de Greenpeace.

Por eso, el diseñador holandés Dave Hakkens lanzó en 2016 Precious Plastic, una plataforma para que cualquiera pueda edificar una pequeña planta de reciclaje de plástico en su casa. Ofrece de forma gratuita manuales, planos y vídeos donde se explica minuciosamente de qué forma montar (con materiales y herramientas básicas, económicas y fáciles de encontrar en todo el mundo) una serie de máquinas para reciclar.

Como resultado se pueden lograr picaportes, contenedores, lámparas y cualquier cosa que la imaginación sugiera para darle al plástico una segunda vida.

Muebles ecológicos en tu salón

Otra iniciativa que busca reconvertir los desechos en cosas útiles viene de Colombia. Este país es líder en la producción de café, lo que implica 500 toneladas anuales de restos de cascarillas de café, según señala el emprendedor Juan Nicolás Suárez. Su empresa, Diseclar, ha creado un nuevo material partiendo del plástico reciclado y de la fibra vegetal del café, que es ideal para la fabricación de acabados arquitectónicos o muebles para el salón y, además, es respetuoso con el medio ambiente.

Robots que reaprovechan tu teléfono

Ya no se reciclan únicamente envases, papeles de oficina o desechos orgánicos. Si hay algo que abunda en el planeta y que no deja de crecer en los últimos tiempos son los restos electrónicos. ¿Qué se hace con un móvil estropeado? ¿Y con esa tablet que ya no sirve? En el Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología de Moscú y el Instituto Tecnológico de Massachusetts colaboran para construir robots que desmonten dispositivos electrónicos para su siguiente reciclaje.

El proyecto tiene por nombre Recybot y su objetivo es crear un sistema robótico inteligente de alta velocidad que separe componentes electrónicos en partes reciclables que después se puedan volver a emplear. Para ello, se sirven de la visión artificial y de las redes neuronales.

¿Dónde podemos llevar los dispositivos que ya no nos sirven? No, no se deben lanzar al primer contenedor que veas. En su lugar, puedes entregar tu aparato viejo al mismo establecimiento donde lo compraste o en la tienda a la que vayas a adquirir uno nuevo. Aparte de esto, hay una extensa red de Puntos de Recogida de aparatos electrónicos en España. Ya no tienes excusa. Con esa pequeña acción se puede recuperar hasta el 90% del material de tu viejo móvil y contribuirás a la economía circular.

Ir a la moda de la sostenibilidad

Cada año se fabrican 100 millones de prendas, según datos recogidos por Greenpeace. El 40% de ellas no se emplean. Como usuarios, deberíamos cuidar nuestra ropa y también procurar emplearla a lo largo del mayor tiempo posible, pues reducir su fabricación evitaría emisiones de dióxido de carbono, desechos y malgasto de agua. Solo las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la producción textil asciende a 1,2 billones de toneladas anuales. Sin embargo, la moda domina, cambiamos el armario frecuentemente y consumimos de más.

Si queremos ir a la moda, al menos hagámoslo de forma sostenible. Podemos apostar por la empresa Ecoalf: sus tejidos están fabricados con materiales reciclados y emplean la tecnología y el I+D para crear productos sostenibles de la más alta calidad.

Otra opción alternativa es Pure Waste, en el sur de India, donde reciclan restos textiles, fabrican nuevas prendas y se proveen de energía renovable. Además, grandes diseñadores como Moisés Nieto y María Clè Leal han subido el reciclaje a la pasarela. Viste con estilo, pero hazlo con la cabeza alta.

Envases de usar y reciclar

En España hay más del doble de contenedores de vidrio que bares (218.000 frente a 100.397, según las últimas cifras de Ecovidrio y de la Federación De España de Hostelería y Restauración). Un buen motivo para dejarse de excusas y reciclar en el camino a tomar unas cañas. Para tomar decisiones sobre la ubicación de esos contenedores, en Ecovidrio emplean Big Data teniendo presente factores como la situación de los establecimientos de hostelería, que precisan emplearlos con asiduidad.

El reciclaje empieza en casa, con la separación de restos. "La gente asocia el reciclaje de vidrio al iglú verde, con lo que hicimos una versión pequeña (el Miniglú) para que lo puedan tener en su casa y se motiven", explica Laura García, la subdirectora técnica de operaciones de Ecovidrio.

En la planta de tratamiento de vidrio también está presente la tecnología, como detalla Garcia: "Utilizamos unos separadores ópticos que, por medio de un proceso de infrarrojos, distinguen el material reutilizable de otras impurezas".

El vidrio que cae en los contenedores se recicla al cien por cien (de una botella sale otra exactamente igual) y en ese proceso se ahorra energía, se emite menos dióxido de carbono y se optimizan recursos naturales. "Solo reciclando tres botellas se ahorra suficiente energía para cargar la batería de un móvil durante un año", detalla García. Cada vez que conectes el cargador, acuérdate de la relevancia de separar el vidrio.

Recicla tus medicamentos y sana el planeta

Acumulamos cajas y cajas de medicamentos en un cajón: algunos que hemos dejado de tomar y otros que han caducado por el camino. En lugar de lanzarlos a un contenedor normal o, peor, a un desagüe natural donde pueden dañar el ecosistema y contaminar, lo mejor es llevarlos a un contenedor SIGRE. De ahí se aprovechan para hacer materiales nuevos y combustibles.

En Estados Unidos la situación es más conflictiva pues no hay sanidad pública y muchos ciudadanos no pueden costearse sus medicinas. La Universidad de Stanford creó una plataforma para que centros de salud, farmacias, residencias y también institutos pudieran entregar los medicamentos no empleados para que se volvieran a usar y se dieran a los cuidados de atención básica.

Wall-B, el robot basurero

Como Wall-E, el entrañable robot que limpia la basura descuidada por los humanos en un futuro distópico del planeta Tierra, Wall-B es un robot basurero. La compañía Sadako Technologies creó este brazo robótico controlado por un sistema de visión automática e inteligencia artificial para la recogida selectiva de restos PET en plantas de tratamiento. Un PC procesa las imágenes de los desechos y distingue los envases de este género de plástico, Wall-B los atrapa para separarlos del resto. Esta clase de robots reduce el coste y aumenta el volumen de restos reciclados.

Innovación hasta en el camión

La deforestación desnuda a nuestro planeta. Al año se utilizan 115.000 millones de hojas de papel en oficinas y el 90% de la pulpa de esa celulosa procede de árboles. Desde 1990 se han perdido unos 129 millones de hectáreas de bosques (una superficie prácticamente equivalente a la de Suráfrica), según el estudio Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El directivo general de la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR), Manuel Domínguez, explica que la fibra de celulosa recuperada acorta su vida cada vez que se vuelve a emplear, aguantando hasta ocho ciclos y necesitando que se añada algo de fibra virgen cada vez.

A lo largo de los últimos tiempos se ha mejorado en logística, limpieza y tratamiento del material, pero, como, apunta Domínguez, hay que seguir avanzando: "Sobre todo, intentamos centrarnos en logística para optimizar los costes de transporte y reducir al mínimo el impacto en el medioambiente de esos vehículos. Empleamos unos sistemas informáticos basados en Big Data que optimizan las rutas de recogidas y sensores en contenedores que te notifican exactamente en qué instante están llenos". Ideas muy parecidas se dan alrededor del planeta, ejemplos existen en Bergen (Noruega) y en España de la mano de Ecovidrio. Se acabó lo de tener que dejar la caja en la acera por el hecho de que no cabe en el contenedor.

No lo olvides: separa tus residuos; el cartón, al azul; los botes de cristal se tiran sin tapadera; las pilas, al punto limpio pertinente. Recicla, recicla, recicla. El planeta te lo agradecerá.

Patricia Ruiz Guevara. Opinno, editora de MIT Technology Review en español.

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