El gigante de Redmond ha presentado esta semana diversas iniciativa relacionadas con la seguridad, entre las que destaca Azure Sphere, un proyecto con el que pretende proteger los dispositivos de la llamada internet de las cosas –electrodomésticos inteligentes, juguetes conectados, etc.–, que suelen contar con unos niveles de protección frente a intrusiones bastante reducidos, lo que los hace muy vulnerables a cualquier tipo de ataques.
Azure Sphere está basado en tres pilares: hardware, software y la nube. En primer lugar está el desarrollo de nuevos microcontroladores (MCU) más potentes diseñados por Microsoft pero que licenciará gratuitamente a fabricantes como MediaTek. En segundo lugar, un sistema operativo desarrollado para funcionar sobre esos chips. Y por último un servicio en la nube que se encargará de actualizar el software para asegurarse de que los dispositivos equipados con esta solución estén siempre a la última en cuanto a seguridad. Eso sí, para que parezca todo mas avanzado y fetén, lo han llamado "la primera plataforma holística de la industria para crear dispositivos MCU conectados altamente seguros en el perímetro inteligente". Ahí queda eso.
Lo notable está en esa segunda pata, el sistema operativo Azure Sphere OS, que es una distribución de Linux adaptada para los MCU. Brad Smith, presidente y director del departamento legal de Microsoft, ha explicado que aunque siguen siendo una "empresa de Windows" –sólo faltaba– su sistema operativo consume demasiados recursos para ser empleado en este proyecto concreto.
Este movimiento hubiera sido impensable cuando Bill Gates o Steve Ballmer dirigían la empresa, pero Satya Nadella ya declaró en 2014 que "Microsoft ama Linux" y desde entonces se ha integrado en Windows 10 herramientas clásicas de este sistema operativo y hasta existe un grupo de desarrolladores completamente dedicados a mejorar Linux para su uso en su plataforma en la nube Azure. Desde que el foco de la empresa se ha movido de la venta de licencias de Windows y Office hacia la nube y los servicios a empresas Microsoft ha cambiado mucho, y no sólo su retórica.