William K. Haselden nació en 1872 en Sevilla de padres ingleses, que estaban ahí por trabajar su padre de director en una fábrica de gas. Trabajó en el banco Lloyd's durante trece infelices años hasta que consiguió colocar sus primeros dibujos. Según explica Dick Langton, Haselden entró a trabajar en 1903 en el Daily Mirror, entonces una publicación destinada a "señoras", donde logró un gran éxito con su estilo sutil y su tono conservador. No fue un dibujante político al uso, sino que se dedicó, sobre todo, al comentario social dedicado a las modas y modales de la clase media de la época. Pese a ello, su aportación más famosa fueron las viñetas que dedicó durante la Primera Guerra Mundial al"Pequeño y Gran Willie", una burla del Káiser Guillermo y su hijo.
También dedicó tiempo a imaginar cómo sería el futuro, y el 5 de marzo de 1919 publicó una viñeta que anticipaba los sitios dónde sonaría un hipotético "teléfono de bolsillo" que el genealogista Myko Clelland ha rescatado en un tuit que se ha viralizado:
A 1920s prediction of the horror and inconvenience that would occur if anyone ever invented a pocket telephone... pic.twitter.com/RrqhGRVUhl
— Myko Clelland (@DapperHistorian) January 31, 2018
Según Hadelsen, el móvil sonaría cuando estás corriendo para coger el tren, cuando tienes las manos ocupadas, cuando esté lloviendo, en los conciertos, cuando te dan un bebé para que lo cojas o en el momento de dar el "Sí, quiero". No cabe duda de que tanto su capacidad de imaginar el futuro como su conocimiento del comportamiento de la clase media alcanzó con esta viñeta su máximo esplendor.
A su muerte en 1953 el Times le dedicó un obituario en el que reconoció que "el hombre que logra evitar las dos trampas del viñetista, la crueldad y la desazón, no es un artista menor, incluso aunque su campo lo sea".