Durante mucho tiempo, la alianza entre Microsoft e Intel era tan sólida e importante para la industria informática como para tener nombre propio. Pero la pérdida relativa de importancia del mercado de los ordenadores personales y que a partir de Windows 7 los sistemas operativos de Microsoft dejaron de necesitar de un PC equipado con la última tecnología llevó a que se rompiera el antaño famoso "Wintel". Ahora Microsoft ha dado un paso más al confiar a Qualcomm su nuevo proyecto: ordenadores portátiles ultraligeros que arrancan rápido, tienen más autonomía y están siempre conectados a internet a través de una conexión móvil.
En el Snapdragon Technology Summit, el encuentro anual de Qualcomm en el que la compañía norteamericana ha presentado otras novedades, hemos podido ver los modelos Asus NovaGo y HP Envy x2. Se trata de ordenadores convertibles ligeros y finos con Windows 10 y procesador Qualcomm Snapdragon 835, que cuentan con conectividad LTE de 1 Gbps para permanecer siempre conectados y una autonomía de más de 20 horas.
El Asus NovaGO será el primero en llegar a primeros del año que viene. Constará de una pantalla táctil de 13,3 pulgadas y resolución Full HD. Además de una memoria RAM de hasta 8 GB y disco duro con un máximo de 256 GB de capacidad con un rango de precios en EEUU que varía de los 600 a los 800 dólares. Pesará 1,39 kilogramos con un grosor de 14,9 milímetros y dispondrá de dos puertos USB 3.1, conexión de auriculares, ranuras para nano SIM y microSD y un puerto HDMI, así como un sensor de huellas en el touchpad. Su autonomía será de un máximo de 22 horas y permite su uso como tableta girando por completo el teclado y dejándolo detrás de la pantalla.
Por su parte, la actualización del veterano HP Envy x2 se retrasará hasta la primavera y contará con una pantalla táctil más pequeña de 12,3 pulgadas y resolución un poco mayor de 1920x1280, con opciones similares en cuanto a memoria RAM y almacenamiento. Su diseño es distinto, pudiendo desacoplar la pantalla del teclado retroiluminado para usarlo como tableta, en cuyo caso su grosor será solo de 6,9 milímetros. Sólo cuenta con conector de auriculares y un puerto USB-C que sirve para cargarlo y para poder enchufarle periféricos, como sucede con los últimos Macbook.
En ambos casos el sistema operativo será Windows 10 S, una versión especial del software de Microsoft que también se usa en dispositivos como la tableta Surface y que sólo permite la instalación de aplicaciones universales "seguras" (de ahí la S del nombre) a través de Windows Store. Ambos dispositivos ofrecerán de todos modos una actualización gratuita a Windows 10 Pro. Las aplicaciones nativas para el Windows original y creadas para procesadores Intel funcionan recompilando la app automáticamente al arrancar la aplicación. Según Microsoft y Qualcomm la única diferencia que encontrarán los usuarios en la práctica será una mayor lentitud al ejecutar las aplicaciones por primera vez después de iniciar el dispositivo.