La empresa surcoreana no gana para disgustos en este año que está a punto de terminar. Tras la retirada del Galaxy Note 7 tras varios casos de explosión, ahora ha tenido que sacar del mercado casi tres millones de lavadoras de carga superior.
Esta vez no ha sido la compañía la que ha hecho la petición, ha sido la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) la que ha impuesto esta medida. El fallo afecta a 34 modelos que se han vendido desde el año 2011 y cuya lista puedes ver aquí.
Aunque no se trata de una explosión con llamas, sí que es bastante peligrosa y ha provocado 733 denuncias y varios heridos, ya que la tapa superior de la lavadora se desprende del tambor al alcanzar un alto nivel de vibración producido en el centrifugado.
La solución que está ofreciendo Samsung es repararla a domicilio o un descuento por la compra de un modelo nuevo, aunque la CPSC recomienda también que se pida una devolución total del importe.
Desde Samsung España se ha aclarado que el problema afecta solo a los modelos vendidos en Estados Unidos.