La revolución de los drones ha llegado al campo español. Una gran empresa española del sector vitivinícola y olivarero ha introducido esta tecnología para tener un control matemático de sus cultivos durante la vendimia. Gracias a los drones que sobrevuelan sus parcelas obtienen datos sobre la evolución de la vegetación según el estado fenológico.
El sistema ha integrado diferentes técnicas para gestionar sus cultivos. Desde sensores inalámbricos, imágenes por satélite o el uso de aviones no tripulados se han adentrado en lo que se considera la industria 4.0 coordinando y digitalizando los diferentes procesos productivos.
Gracias a esta inversión en I+D han conseguido aunar una cantidad de datos e informaciones de difícil acceso que permiten hacer previsiones y tomar decisiones clave para aumentar la calidad de sus productos.
En el caso de las uvas han podido realizar una vendimia selectiva por zonas mientras que otra de las ventajas es la medioambiental porque esta revolución conlleva la reducción de biosanitarios, herbicidas, plaguicidas y agua.
Un ejemplo del uso de esta tecnología lo tenemos en la empresa Matarromera que ha realizado el estudio con la empresa vallisoletana Smart Rural. La compañía vinícola también fue la primera empresa en utilizar LoRa, un sistema de conectividad inalámbrica de bajo consumo que responde a las especificaciones que requiere el Internet de las cosas, tales como comunicación bidireccional, movilidad y geolocalización.