Los móviles han avanzado mucho desde el lanzamiento del iPhone en 2007. Sin embargo, siguen manteniendo una ranura para introducir la tarjeta SIM, necesaria para conectar un dispositivo genérico con un operador móvil concreto de un país determinado. Teniendo en cuenta que hoy día los móviles son potentes ordenadores capaces de hacer mil cosas, ¿por qué seguimos lidiando con estas piezas de plástico en lugar de dejar que esa tarea la haga el software del teléfono?
Quizá no tengamos que hacerlo mucho más. Según ha informado hace unos días el Financial Times, Apple y Samsung están en conversaciones con la asociación GSMA para poder incluir en futuros equipos una tarjeta eSIM estándar. Telefónica ya anunció en el Mobile World Congress de este año que este cambio estaría disponible en 2016. Orange, Vodafone y otro buen número de operadores también están por la labor.
El nuevo sistema eSIM funcionaría de forma parecida a las Apple SIM que la compañía de la manzana ha incluido en sus últimas tabletas iPad Air 2 y iPad Mini 3. Esta SIM propietaria soporta varios operadores en varios países del mundo que el usuario puede seleccionar desde el propio sistema operativo iOS sin necesidad de estar cambiando de tarjeta, pero sólo funciona con las operadoras con las que Apple ha llegado a un acuerdo.
Cuando se estandarice, el soporte por parte de las operadoras se universalizará y poco a poco veremos dispositivos que ya no tengan ranura para tarjetas SIM. Se rumorea que el primero podría ser un hipotético iPhone 7, que se presentaría en septiembre de 2016. Una de las ventajas de este sistema es que los móviles se ahorrarán el espacio necesario para la tarjeta, la ranura y el lector de tarjetas SIM, algo que sin duda atrae a Apple, que ha liderado la progresiva reducción del tamaño de las mismas.
El nuevo sistema permitirá al usuario contar con más de un operador por dispositivo, algo que ahora requiere el uso de dos tarjetas SIM. Naturalmente nos permitirá llevarnos nuestro número a otro móvil. También podría facilitar contratar con operadores locales cuando salimos del país para no tener que pagar las tarifas de roaming. Y podremos olvidarnos de darle a la tijera cuando pasamos a usar un teléfono nuevo con ranura para nanoSIM.