Apple Watch aún no está a la venta, pero este viernes llegó a las tiendas oficiales, sólo en exposición, y comenzó el periodo de reservas en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón y China países. Ya está agotado en todos ellos: en China, de hecho, al parecer se tardaron veinte minutos en poner el cartel de "Todo vendido".
Según los datos de Slice Intelligence, en EEUU el primer día se reservaron un millón de relojes sólo desde internet, una cifra que podría doblarse cuando se sumen los datos de las tiendas físicas y que se sabrá cuando Apple publique una cifra oficial. Para hacernos una idea, entre Motorola, Samsung y LG han conseguido vender entre todos 720.000 relojes durante el año pasado, desde el lanzamiento a finales de junio de la plataforma Android Wear. Pebble, la empresa financiada por crowdfunding que fue la pionera de estos dispositivos, ha logrado vender un millón de unidades durante los dos años que lleva en activo.
En total se estima que para el día 24, que es cuando oficialmente se pone a la venta, Apple habrá fabricado entre cinco y seis millones de sus relojes, una cifra que, para variar, se antoja insuficiente para la demanda, lo que previsiblemente provocará que los consumidores tengan que esperar semanas para poder tener el suyo. Es posible que por esta razón no haya aún fecha oficial de salida para el reloj de Apple en países como España.
Este éxito inicial deja varias incógnitas: si los usuarios seguirán luciéndolo en la muñeca después del periodo inicial, si este impulso ayudará a los relojes Android a despegar también y si el interés por este nuevo dispositivo se mantendrá en el tiempo. Pero los excelentes resultados hacen sospechar que, aunque sin duda el mercado para estos dispositivos es menor que el que existe para móviles o incluso tabletas, la respuesta a todas estas preguntas es un sí rotundo.