El nuevo teléfono de Microsoft, el Lumia 535, es un dispositivo con pantalla de 5 pulgadas protegida con Gorilla Glass 3 y resolución qHD (960x540 píxeles), lo que supone una densidad de 220 puntos por pulgada, una cifra reducida pero interesante por los 119 euros que cuesta. La batería es de 1.905 mAh, que se antoja algo escasa para una pantalla de este tamaño, aún teniendo en cuenta de que viene equipado con Windows Phone, que gasta menos que Android.
Su precio se nota en su núcleo, un Qualcomm Snapdragon 200 de cuatro núcleos a 1.2GHz sin soporte para redes 4G. Cuenta no obstante con 1GB de RAM y 8GB de almacenamiento, ampliable mediante tarjeta microSD de hasta 128GB. Ambas cámaras cuentan con un sensor de 5 megapíxeles, la trasera con flash LED y autoenfoque y la frontal con gran angular de modo que entren más personas en las autofotos, o selfies.
El terminal cuenta con el diseño colorido en plástico tan característico de la gama y la posibilidad de cambiar la carcasa, que está disponible en negro, blanco, naranja, verde y azul. Sus dimensiones son de 14 x 7,2 centímetros y 9 milímetros de grosor, con un peso de 145 gramos. Hay dos versiones, con una o dos tarjetas SIM, y viene con Windows Phone 8.1 y la actualización Lumia Denim, que entre otras cosas trae el asistente personal Cortana en español, aunque sea en versión alpha.