Buena parte de los cigarrillos electrónicos que están en el mercado tienen la posibilidad de recargarlos vía USB. Esto abre la puerta a usar la vulnerabilildad conocida como BadUSB, que permite introducir virus informáticos sin intervención del usuario con sólo conectar un pendrive al ordenador, y que fue dada a conocer hace unos meses.
Pero parece que no es sólo una posibilidad teórica. Un analista de seguridad informática ha contado en Reddit el caso concreto de un directivo cuyo ordenador había sido infectado. La computadora tenía el antivirus y el cortafuegos al día y se analizaron todos los registros de su actividad sin poder encontrar el origen del contagio. Acabaron preguntándole si su vida había sufrido algún cambio recientemente y comentó que había dejado de fumar y se había pasado al cigarrillo electrónico.
Fue el momento eureka. El análisis del cargador del cigarillo electrónico, fabricado en China de marca desconocida, desveló que al enchufarlo a un ordenador se conectaba con una dirección externa y descargaba un virus en el ordenador. La forma de evitarlo más sencilla es usar un cargador de pared y no enchufarlo al ordenador. Otra sería emplear los llamados "condones USB", que sirven precisamente para evitar todo intercambio de información, incluyendo virus informáticos.