Aunque la nueva versión del sistema operativo para dispositivos móviles de Apple no supone la revolución en el diseño que fue iOS 7, sí incluye un buen número de cambios, más referidos a la funcionalidad que a la estética. Así, por ejemplo, el buscador Spotlight sigue siendo accesible de la misma forma, pero ahora sugerirá resultados de la web, iTunes, App Store... y usará nuestra posición para incluir resultados locales. Al cambiar entre tareas, la parte de arriba, hasta ahora vacía, muestra contactos recientes para poder llamarlos o enviarles un mensaje.
El teclado incluye un cambio que lo acerca mucho a Android. El corrector predictivo ya no muestra en el punto donde escribimos un globo que podemos cerrar con el texto que finalmente va a quedar escrito, sino que al igual que en Android las sugerencias aparecerán encima del teclado. Además, podremos usar teclados creados por terceros, por ejemplo de tipo Swype, que permiten escribir sin levantar el dedo.
Esta mejora es una de las llamadas "extensiones", un cambio que permite que aplicaciones de terceros puedan realizar funciones hasta ahora reservadas exclusivamente a Apple. Además de los teclados, las apps podrán incluir widgets en la pestaña "Hoy" de las notificaciones, podrán compartir fotos, textos y enlaces a muchos otros servicios además de Facebook y Twitter u utilizar otros servicios de almacenamiento en la nube además de iCloud. El servicio en la nube de Apple ahora permitirá además ser empleado como una estructura de directorios y ficheros al estilo de Dropbox o Google Drive.
Las notificaciones de algunas aplicaciones, en concreto las de mensajería que hayan sido adaptadas a iOS 8, ahora permitirán contestar a los mensajes desde la propia notificación, en lugar de tener que ir necesariamente a la aplicación. La aplicación de Mensajes de Apple, de hecho, es una de las que más cambios ha recibido, acercándose a WhatsApp con la opción de enviar mensajes de voz con una pulsación.
Una novedad interesante es la posibilidad de gestionar todos los dispositivos iOS de una familia de hasta seis miembros de forma centralizada, de modo que compartan las compras de aplicaciones, libros, música o películas, un calendario común y una secuencia de fotos compartidas. Además, los padres podrán crear identificadores para sus hijos que no les permitan comprar nada sin permiso.
Uno de los cambios más importantes para aquellos que viven en el ecosistema de Apple son las que permiten compartir datos y aplicaciones entre dispositivos iOS y Mac, aunque en el caso de los ordenadores haya que esperar a que se lance el próximo OS X, llamado Yosemite. Así, por ejemplo, podremos editar un texto con una app en nuestro teléfono y continuar trabajando con él en el ordenador de forma automática y transparente, e incluso podremos contestar mensajes o llamadas desde el ordenador o la tableta.
La actualización puede instalarse en todos los iPhone a partir del iPhone 4S y los iPad a partir del iPad 2, aunque los medios que han tenido acceso a la actualización desaconsejan instalarlo en esos dispositivos, equipados con el procesador A5.