Resulta difícil comparar el gasto de energía entre distintos sistemas operativos móviles, debido a que los móviles en sí son muy distintos. Aunque los hackers puedan saltarse las protecciones e instalar distintos sistemas en un mismo aparato, no se trata de sistemas optimizados y aprobados por el fabricante, de modo que la comparación podría no ser muy exacta.
Afortunadamente, este miércoles ha salido a la venta en Estados Unidos el HTC One M8 with Windows, una versión del terminal taiwanés cuya única diferencia con el One M8 normal es que funciona con Windows Phone 8.1 en lugar de Android 4.4. En lo demás, procesador, pantalla, batería, etcétera, ambos móviles son idénticos. Lo cual lo convierte en un campo de pruebas mucho más concluyente, como lo fue comparar las dos Alemanias o las dos Coreas para evaluar si era mejor el comunismo o el capitalismo.
Tanto Verizon, la única compañía que actualmente comercializa ambos terminales, como la propia HTC han ofrecido datos oficiales sobre la vida de la batería, y ambos favorecen a Windows Phone. Verizon es sin duda más favorable al sistema de Microsoft, ya que afirma que en tiempo de uso con Android el móvil aguanta 12 horas y con Windows Phone llega a las 21; en espera las diferencias son más reducidas, mejorando de 12,2 a 15,5 días si se opta por Windows. HTC es más comedido, pero igualmente favorable a los de Redmond: en conversación mejora de 20 a 22 horas y en reposo de 496 a 528.
En parte por esas diferencias dependiendo de quién haga la medición, en parte porque con un sólo ejemplo tampoco puede establecerse una conclusión firme, no se puede afirmar con total certeza aún que Windows Phone es menos voraz que Android con la energía eléctrica, pero sí es un indicio bastante poderoso en ese sentido. No obstante, la próxima versión de Android incluye entre sus mejoras el llamado Proyecto Volta, una serie de mejoras enfocadas a alargar la autonomía del móvil que promete grandes resultados. Igual entonces la tortilla se da la vuelta.