Sharon Standifird, profesora y veterana de la Guerra del Golfo, se hartó de que su hijo adolescente no le cogiera el móvil o contestara a sus mensajes, de modo que decidió buscar una forma en que la tecnología acudiera en su ayuda. De modo que se puso a investigar cómo crear una aplicación y unos meses después ha lanzado la aplicación Ignore no More para dispositivos Android, que bloquea el móvil de los hijos hasta que no respondan a las llamadas de los padres.
El sistema funciona así: se crea una cuenta familiar a la que se añaden los móviles de los padres y los hijos. Cuando uno de los padres se harta de que uno de sus hijos no le haga ni caso le puede bloquear el móvil a través de la aplicación, poniendo una contraseña de cuatro caracteres. A partir de ese momento, el móvil sólo servirá para hacer llamadas de emergencia o llamar al progenitor, A o B, que le haya bloqueado. Ni juegos, ni WhatsApp ni nada de nada. Tendrá que hablar con él para que le dé la contraseña y entonces podrá desbloquearlo.
Si el hijo intenta desinstalar la aplicación o quitarle los permisos de administración, el teléfono se bloqueará y sólo uno de los padres podrá desbloquearlo desde su propio móvil. Sin embargo, su creadora aconseja que sólo se haga estando físicamente en posesión del móvil del hijo díscolo, porque una vez desbloqueado sí que se podría eliminar la app.
La aplicación está disponible sólo en Android, seguramente porque iOS no permite a las apps tener tanto control sobre el teléfono, y cuesta 1,79 euros por cada dispositivo en que se instale, que como mínimo serán dos. Bradley Standifird, el hijo que ha provocado todo esto, afirma que la idea le parece buena, "pero para otras personas, no para mi". Sin embargo, su madre asegura que desde que se la instaló contesta más frecuentemente que antes.