El objetivo de Divide es facilitar el uso de aparatos personales de los empleados de las empresas para tareas en las que se maneja información corporativa estableciendo límites que garanticen la seguridad y la privacidad de compañías y usuarios. Divide permite crear dos espacios separados de forma segura en el móvil –personal y profesional– de forma similar a la plataforma Knox de Samsung o a BlackBerry 10.
De este modo, Divide ayuda a organizaciones y personas a sacar el máximo partido de la tecnología móvil y de la políticas de "Trae tu propio dispositivo" (BYOD, por sus siglas en inglés), que trata de que todos los empleados de una empresa llevan sus propios móviles para tener acceso al correo electrónico corporativo, servidores, bases de datos o todo lo que sea necesario.
Divide fue fundada por exdirectivos de Morgan Stanley y había recibido apoyo financiero de Google Ventures. Ahora pasará a integrarse en la división de Android. Según The Wall Street Journal, la adquisición permitirá a Google reforzar sus servicios para empresas, un mercado en el que el uso de Android no está tan extendido como entre el consumidor final.
Divide seguirá funcionando
Mediante un anuncio en su página web, la compañía ha indicado a sus clientes que el servicio seguirá funcionando "como siempre lo ha hecho" y han agradecido el apoyo de todas las personas que se han descargado su aplicación, han invertido en ellos y que les han proporcionado información en todo este tiempo. Desde la empresa han asegurado que, como parte del equipo de Android, están con ganas de poder seguir "desarrollando soluciones" que sus usuarios "aman".
Así, la misión de esta compañía adquirida por Google es la de "dar a las personas la mejor experiencia en el móvil en el trabajo". La plataforma insignia de la compañía combina la gestión basada en la nube con la tecnología a nivel de dispositivo, que garantiza la seguridad de la empresa y el control sin comprometer la privacidad y la libertad personal.