Aunque por ahora parece que los dispositivos "vestibles", esa moda que nunca acaba de llegar, son principalmente relojes y gafas, algunos emprendedores están pensando en algo aún más pequeño: los anillos. Al Smarty Ring, un anillo que da la hora, avisa de las notificaciones y permite controlar unas pocas funciones del móvil, se ha unido Fin, un objeto algo más grande, pensado para llevarlo en el pulgar y controlar vía Bluetooth una gama más amplia de dispositivos.
Su lanzamiento se espera para septiembre de este año, y por un precio de 99 dólares permitirá subir el volumen del televisor o cambiar de canal, cambiar de música en un reproductor mp3, sacar una foto, llamar por teléfono, controlar una presentación, jugar con una consola o incluso compartir ficheros. Se maneja haciendo gestos con el pulgar. Así, por ejemplo, nos permitirá subir o bajar el volumen oponiéndolo al dedo corazón y subiéndolo o bajándolo.
El anillo dispone de un sensor óptico que permite detectar cuándo pulsamos o deslizamos el dedo. Cuando detecta un gesto, envía el comando por Bluetooth al dispositivo que estemos controlando. Aunque ya disponen de un prototipo funcional que enseñaron en la feria CES, aún está lejos de tener el tamaño y la forma adecuados para llevarlo en el dedo.