"En buena parte del mundo 179 dólares [el precio del Moto G] es mucho dinero, de modo que hay un gran mercado para precios inferiores a esa cifra", ha asegurado Dennis Woodside, consejero delegado de Motorola, en declaraciones a TrustedReviews. No obstante, Woodside no ha ofrecido ningún detalle sobre esos posibles móviles de gama baja ni una posible fecha de lanzamiento.
La última versión de Android, KitKat, se ha centrado en mejorar el rendimiento para poder emplearlo en móviles antiguos y de gama baja con procesador de doble núcleo y 512 megas de memoria. Además, no parece que se vaya a quedar aquí, pues en octubre compró la empresa francesa Flexycore, responsable de la aplicación DroidBooster, que permite acelerar notablemente el rendimiento del sistema operativo. Parece pues que Google quiere facilitarle la tarea a Motorola en su esfuerzo por construir móviles de bajo precio con buen rendimiento. Así, sespués del terremoto que ha supuesto el Moto G para la gama media, Motorola parece pensar en atacar la gama baja.
En cuanto a la gama alta, la idea de Motorola es ofrecer una mayor personalización a los clientes en lugar de ofrecer móviles con las últimas novedades tecnológicas. "Hoy día tenemos los colores y empezamos a tener materiales, pero no el tamaño de pantalla ni la funcionalidad y vamos a traer todo esto en el próximo año más o menos". Es decir, que además de la carcasa trasera (el Moto X ha llegado a ofrecer una de madera) podríamos elegir el tamaño de pantalla y algunas características internas, seguramente el procesador y la memoria.