La casa en la que Steve Jobs creció y construyó algunos de sus primeros ordenadores se ha convertido en parte de la lista de propiedades históricas de Los Altos, en Silicon Valley. La comisión histórica de la ciudad ha votado unánimemente para incluir la casa del cofundador de Apple entre sus monumentos históricos.
El edificio, al que Jobs y sus padres de acogida se mudaron en 1968, pertenece actualmente a su hermana, Patricia Jobs. La comisión no ha necesitado su permiso para la designación, aunque podría apelar la decisión en el consejo de la ciudad si quisiera, ya que la declaración de patrimonio histórico obliga a conservar la casa tal y como está.
Steve Jobs construyó los cien primeros ordenadores de Apple en esta casa, con la ayuda de su hermana y el cofundador de la empresa Steve Wozniak. Cincuenta de éstos se vendieron a una tienda en la vecina Mountain View, por 500 dólares cada uno.
Asimismo, Steve Jobs también atrajo a sus primeros inversores desde allí y estableció la primera colaboración para Apple en la casa en 1976. Más tarde la compañía se trasladó a Cupertino.
"Creo que es algo bueno para Sillicon Valley", ha declarado el comisario del Museo de Historia de Ordenadores de Mountain View, Dag Spicer. "La gente necesita cosas sobre las que reflexionar y mantenerse, tener una sensación de pertenencia", ha alegado el comisario.