
El periódico Le Monde ha acusado en un reportaje al Gobierno francés de recopilar datos de móviles y ordenadores particulares de ciudadanos franceses, mediante la captación de datos de grandes empresas de Internet, por motivos de seguridad nacional.
Francia podría tener su propia red de espionaje a móviles y webs privadas similar al ya denunciado en Estados Unidos. El periódico francés Le Monde asegura que el programa francés es conducido por la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), la cual "recopila sitemáticamente las señales electromagnéticas emitidas por los ordenadores y los teléfonos en Francia".
Los servicios webs populares como Google, Facebook, Apple, Microsoft y Yahoo, aparecen en este programa francés al igual que en el PRISM de Estados Unidos. En este caso, la empresas estarían siendo monitorizadas para ver las comunicaciones de sus usuarios.
El programa francés se describe como la recopilación de datos como la relación entre emisor y receptor en las llamadas, el tiempo y la longitud de estas, y no el contenido de las comunicaciones mismas.
Lo que se propone con estas investigaciones es encontrar células terroristas en el país entre otros objetivos, pero el espionaje es aplicado a cualquier persona y en cualquier momento.
Le Monde asegura que los políticos franceses son conscientes del programa, pero que juraron guardar el secreto. Aparte de lo que se ha conocido acerca de las técnicas puestas en marcha por Estados Unidos, estas informaciones recogidas en Francia serán compartidas junto con los informes llevados a cabo la policía criminal.
Los datos recogidos en esta vigilancia se encuentran en la sede de la DGSE en las afueras de París, cerca del famoso cementerio de Père Lachaise.
La revelación del programa francés va a complicar el debate europeo sobre los programas de vigilancia de Estados Unidos, que dirigen los ciudadanos indignados de los países europeos.