Científicos de las universidades British Columbia (Canadá) y la de California, en Berkeley (Estados Unidos), han utilizado un sistema informático nuevo para reconstruir rápidamente protolenguajes, lenguas antiguas rudimentarias de las que evolucionaron los idiomas modernos. Los resultados, con un 85 por ciento mas de precisión que las reconstrucciones manuales de lingüistas, se publicarán en Proceedings of National Academy of Sciences.
"Tenemos la esperanza de que nuestra herramienta revolucionará la lingüística histórica de la misma manera que el análisis estadístico y la potencia de los ordenadores revolucionaron el estudio de la biología evolutiva", dice el profesor asistente de Estadística en la British Columbia, Alexandre Bouchard-Côté, autor principal del estudio.
El experto agrega que "mientras que nuestro sistema no reemplaza el trabajo de los lingüistas cualificados, podría resultar valioso porque les permite aumentar el número de lenguas modernas que utilizan como base para sus reconstrucciones".
Los protolenguajes se reconstruyen mediante la agrupación de palabras con significados comunes de los relacionados con las lenguas modernas, el análisis de características comunes y aplicando las normas de cambio de sonido y otros criterios para llegar a una base común.
La nueva herramienta diseñada por Bouchard-Côté y sus colegas de la Universidad de California analiza los cambios en el nivel de sonido de las unidades básicas de fonética y puede operar a una escala mucho mayor que las anteriores herramientas informáticas, según destacan sus autores.
Los investigadores reconstruyeron un conjunto de protolenguajes a partir de una base de datos de más de 142.000 formas de las palabras de 637 lenguas austronesias, habladas en el sudeste de Asia, Pacífico y partes de Asia continental.