Los dispositivos móviles actuales ofrecen la posibilidad de acceder a cualquier tipo de información que el usuario necesite en cualquier momento y lugar. Sin embargo, una de las preocupaciones de los usuarios es la duración de la batería. Los fabricantes de dispositivos móviles ponen cada vez más empeño en intentar solucionar este aspecto sin que influya en el interior y exterior de los dispositivos.
Hasta el momento, fabricantes como Nokia han desarrollado un sistema de carga inalámbrica pero todavía sigue necesitando la corriente eléctrica. Los nuevos Lumia de Nokia incorporan una base en la que depositarlos para cargar la batería. El teléfono no se conecta con ningún cable a esa base, simplemente es necesario depositarlo encima, sin embargo, esa base sí se conecta a la red eléctrica.
Sin embargo la compañía Toshiba está más cerca de eliminar los cables a la hora de cargar las baterías de dispositivos móviles. Se trata de un nuevo sistema que permite cargar los dispositivos sin cables ni contacto, desarrollado en colaboración con la compañía Hanrim Postec. Este sistema está basado en el estándar Qi, aprobado por el Consorcio Wireless Power (WPC, en sus siglas en inglés), para dispositivos de bajo consumo eléctrico.
Toshiba ofrece así a los fabricantes de smartphones una solución al problema de la duración de la batería. El uso intensivo de estos dispositivos para acceder a internet, correo y redes sociales hace necesario cargar los teléfonos constantemente, incluso hasta dos veces al día, y llevar siempre un cable para no quedarse sin batería.
El sistema se basa en dos dispositivos, una plataforma para transmitir energía y otra integrada en el teléfono que la recibe y permite cargar la batería. El smartphone se carga siempre que está en el campo de acción del emisor sin que el usuario tenga que dejarlo enchufado. Además puede cargar dos dispositivos a la vez: dos móviles sin cable y sin contacto o un móvil sin contacto y cualquier dispositivo –cámara o videoconsola– colocado sobre la plataforma de carga.