Aunque más grandes, ya que miden 10 centímetros de ancho por 2 de alto, las cintas empleadas por investigadores de Fuji Film e IBM en Zurich, Suiza, se basan en el mismo principio que las que se utilizaban para guardar música o unos pocos kilobytes de información allá por los años 80. La cinta emplea partículas de ferrita para almacenar datos de forma magnética, como hacían las que empleábamos en nuestros casetes y siguen haciendo los discos duros, aunque empleando diferentes materiales.
Según informa New Scientist, los investigadores esperan que en el futuro empleen las cintas empresas con grandes necesidades de almacenamiento como Facebook, Apple y Google, cuyos centros de datos ya emplean cintas para hacer copias de seguridad de los datos. Pero se prevé que el debut de estas cintas tenga lugar en el telescopio SKA (Square Kilometre Array), que será el más grande del mundo cuando termine de construirse en el año 2024.
Se estima que el volumen de datos que necesitará almacenar el telescopio será del orden de 1 petabyte al día, es decir, 1.000 teras o un millón de gigas. Los discos duros de mayor capacidad tienen actualmente 3 teras, de modo que el telescopio necesitaría emplear 120.000 discos al año, una cantidad inmanejable. Estas cintas serían la solución, especialmente porque sus creadores ya están trabajando para hacerlas capaces de guardar 100 teras. Además, las cintas sólo emplean energía cuando se utilizan, mientras que los discos duros suelen estar funcionando continuamente.
El problema es que el tiempo de acceso a los datos es mucho menor, porque se necesita que un dispositivo mecánico acceda a las cintas para insertarlas en el lector, además de que deben girar hasta encontrar los datos que se necesitan.