Como si del Equipaje de las novelas de Mundodisco se tratase, la maleta Hop sigue a su dueño. Pero no está construida de peral sabio, el árbol mágico que le confería sus poderes a la criatura pergeñada por Terry Pratchett, sino que emplea receptores bluetooth para localizar su destino y orugas para desplazarse, más bien lentamente, informa Digital Trends.
La maleta contiene tres receptores que identifican y triangulan la señal proveniente del teléfono al que siguen. Un microcontrolador interpreta las señales para calcular la posición de la maleta respecto al móvil y opera unas orugas que mueven el equipaje para que siga al usuario a una distancia constante. Si pierde la señal el móvil vibrará y la maleta activará el sistema de cierre.
Pese a ser aún un prototipo, Hop se presenta a sí mismo como la "próxima generación del equipaje", ni más ni menos, comparando su aparición con la de Louis Vuitton o Samsonite. Pero la información que ofrece la empresa en su web oficial deja muchas preguntas sin responder, como la velocidad que es capaz de alcanzar o si tiene incorporado algún mecanismo para evitar colisiones.