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Una neuropsicóloga advierte de que en los últimos 3 años ha aumentado un 110% el consumo de diazepam

Aida del Amo, neuropsicóloga del Centro Educat, ha comentado En casa de Herrero la necesidad de psicólogos en la atención primaria.

Pastillas y medicamentos. | Pixabay/CC/StockSnap

España lidera por tercer año consecutivo el ranking mundial en el consumo de benzodiacepinas. Según el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en 2023 fuimos el país del mundo donde más se consumen este tipo de fármacos, comúnmente conocidos como ansiolíticos.

Entre los medicamentos que más se consumen destacan el diazepam, el lorazepam y el lexatin, siendo el primero el que más se toma, según el informe de la JIFE.

El foco de esta problemática está puesto directamente en los jóvenes. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho públicos unos datos que reflejan que casi 6 de cada 10 adultos jóvenes de entre 25 y 29 años toman benzodiacepinas a diario. Si hablamos del consumo en la media de la población española, se traduce en un 42% de los jóvenes adultos españoles.

Benzodiacepinas y efectos adversos

Las benzodiacepinas son fármacos que disminuyen la excitación neuronal y cuentan con un efecto ansiolítico, hipnótico, relajante muscular y antiepiléptico. Se suelen utilizar en el tratamiento de enfermedades como la ansiedad generalizada, el insomnio, las fobias, el Trastorno Obsesivo Compulsivo, trastornos afectivos, esquizofrenia y ciertas urgencias psiquiátricas.

Los efectos adversos a corto plazo de estos medicamentos incluyen sedación, somnolencia, disminución de la alerta y la capacidad de concentración, mareos, debilidad y dolores de cabeza. Mientras que a largo plazo, los pacientes pueden llegar a correr el riesgo de desarrollar el síndrome de abstinencia con ansiedad, insomnio o irritabilidad. Además, en peores casos, las benzodiacepinas pueden generar deterioro de la memoria, problemas de atención, dificultades para procesar información e incluso un riesgo mayor en el desarrollo de demencia.

A pesar de que la mayoría de consumidores son conscientes de los efectos secundarios de estos fármacos, siguen consumiéndolos. Los datos preocupan a los expertos y consideran que en el 90% de los casos, el consumo de estos ansiolíticos no está justificado.

Aida del Amo, neuropsicóloga del Centro Educat, ha comentado esta noticia en el programa En casa de Herrero, de esRadio.

Ausencia de psicólogos en atención primaria

Una de las razones detrás de la cifra tan elevada de consumidores puede ser la ausencia de psicólogos en la atención primaria española. "En los países nórdicos, Reino Unido o Estados Unidos ya se ha empezado a incluir la figura del psicólogo en la atención primaria", ha comentado la neuropsicóloga.

Por ello, existe "un filtro inicial" en los problemas de ansiedad y depresión que permite "derivar a especialistas" y que no se recurra como "primer foco de acción al fármaco", según Aida del Amo. Ahora mismo, en España, el médico de cabecera receta directamente "un fármaco sin seguimiento" y el paciente se vuelve a su casa con "una solución inmediata", ha señalado la especialista.

Según la experta, en España se tiende a "medicar", por lo tanto los pacientes no acostumbran a "tolerar malestares médicos ni psicológicos". Por otra parte, la psicóloga ha señalado "la poca educación" y la "estigmatización de la terapia psicológica". Además, según del Amo, "en España se está comenzando a ver ahora la figura del psicólogo en los colegios", mientras que en otros países esta tendencia lleva mucho más tiempo.

Aumento del 110% en el consumo de diazepam

"Los ansiolíticos siempre son pautas a corto plazo y su consumo debe ser justificado", ha señalado la psicóloga. Según la OCU, un 65% de los consumidores lo hace desde hace seis meses, de manera que resulta "una barbaridad en las consecuencias físicas y emocionales como la abstinencia o el insomnio", ha expresado del Amo.

La psicóloga ha explicado que al pautarse sin seguimiento, los pacientes siguen consumiendo los fármacos, puesto que "el malestar no está aliviado" o porque "no tienen recursos para acudir a un psicólogo".

"En los últimos 3 años ha aumentado un 110% el consumo de diazepam", ha declarado la experta. Además, Aida del Amo pide la entrada de psicólogos en atención primaria, dado que "se han introducido terapias grupales y los pacientes han visto mejorada la ansiedad y la depresión frente a los tratamientos con fármacos".

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