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¿Se puede beber agua antes de un análisis de sangre?

Ir en ayunas al análisis de sangre es, salvo que lo diga el médico, obligatorio. Pero, ¿Se puede beber agua? ¿Qué pasaría si se bebe y no se podía?

DEU, Deutschland, Germany, Berlin, 07.10.2014 Lab technician with blood tests. At this practice run by Dietmar Schranz and Klaus Fischer also people with an HIV infection will receive a decent and long term treatment. [(c) Stefan Boness/Ipon -/IPON-BONESS_1914.01/Credit:Stefan Boness/Ipon/SIPA/1412141922 | Cordon Press

Cuando una persona tiene análisis de sangre sabe que debe acudir en ayunas, a no ser que el médico que lo ha solicitado indique lo contrario. ¿En qué consistirá el ayuno? El ayuno consistirá en no comer ni beber nada durante las 8 horas previas a la extracción de la sangre, en algunos casos se podrá indicar que la duración del ayuno sea mayor o menor.

Sin embargo, no se especifica nada sobre el agua, por lo que una pregunta común que las personas se hacen antes de someterse a un análisis de sangre es si pueden beber agua antes de la prueba. La respuesta a esta pregunta puede variar dependiendo del tipo de análisis que se esté realizando. Pero, en general, para la mayoría de los análisis de sangre, beber agua antes de la prueba no es un problema, de hecho, mantenerse hidratado puede ayudar a facilitar la extracción de sangre y prevenir la deshidratación, especialmente si el análisis implica tomar varias muestras de sangre.

Eso sí, los expertos recomiendan beber en pequeñas cantidades ya que sobrepasarse puede hacer que determinados datos de la analítica no puedan ser valorados correctamente. Es lo que puede ocurrir con el hemograma, prueba que mide la concentración de cada uno de los elementos celulares de la sangre (glóbulos rojos, blancos o leucocitos y plaquetas). Además, comprueba si las células tienen una forma y estructura normales.

Pero, ¿Por qué hay que ayunar antes de las analíticas de sangre? La razón es que la comida y la bebida son absorbidas en el torrente sanguíneo y pueden afectar a los resultados de algunas pruebas. Además, hay que destacar que las analíticas se suelen programar por la mañana temprano con el fin de que el ayuno se lleve a cabo durante la noche, también se recomienda hacer una cena ligera la víspera de la extracción y es conveniente desayunar nada más terminar.

Por otra parte, hay que recordar que el agua no tiene calorías o azúcares, por lo que el hecho de que pueda ingerirse de forma moderada, no quiere decir que se pueda hacer lo mismo con otras bebidas, como las gaseosas o zumos. En caso de que por equivocación se coma o beba algo antes de la cita médica, es importante consultarlo con el médico.

Otras pautas que cumplir antes de un análisis de sangre

Aunque el análisis de sangre es una prueba médica sencilla, es importante seguir otras recomendaciones. Desde la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) apuntan las siguientes:

Beneficios de beber agua antes de un análisis de sangre

Frente a la creencia popular de que beber agua antes de un análisis de sangre está prohibido, lo cierto es que hacerlo de forma moderada hará que haya más líquido en las venas y que estas se dilaten y sean más visibles, lo que facilitará la extracción. Al ser una sustancia sin calorías, grasas o azúcares no alterará los resultados de la prueba.

Sin embargo, no sucede en todas por igual ya que en el caso del hemograma (análisis en el que se hace un recuento de glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas, etc.) puede alterarse si se ingiere un gran volumen de agua, puesto que, al aumentar el volumen circulante, podrá variar la concentración celular.

Si por error durante el ayuno se come o se bebe algo, habrá que comunicarlo antes de la prueba y lo más probable es que se reprograme la cita para otro día en el que se haya podido completar el ayuno.

Otro de los aspectos a tener en cuenta antes de someterse a un análisis de sangre es que no se puede hacer ninguna actividad física intensa durante las 24 horas previas a la extracción, ya que hacerlo podría modificar ciertos parámetros sanguíneos (variación de los glóbulos rojos, bilirrubina, potasio o ácido úrico). En el caso de los medicamentos, hay que consultar al médico si se pueden tomar antes de la prueba, ya que algunos de ellos deben ser ingeridos con comida.

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