No es la primera vez que la polémica rodea al tenista serbio Novak Djokovic. Pero su posición antivacunas y -en los últimos tiempos- el culebrón australiano han vuelto a poner encima de la mesa el extraño comportamiento del deportista en otras muchas ocasiones. Y no hablamos de su particular forma de liberar la tensión y frustración: romper raquetas. Siempre se ha apuntado a su excéntrico entorno familiar, especialmente a su padre, Srdjan Djokovic, quien -recientemente- ha afirmado que su hijo es "el Espartaco del nuevo mundo", llegando a compararle con Jesucristo, al que "también querían crucificar".
En el mundo del tenis, es conocido el fanatismo religioso de los Djokovic, fervientes cristianos ortodoxos. Pero, desde hace unos años, Novak ha ampliado su catálogo de creencias de la mano de su gurú espiritual: Pepe Imaz. Un ex tenista reconvertido en coach que, según reza en su perfil de Twitter, se dedica a la "preparación mental y psicológica a tenistas profesionales".
Quién es Imaz
El deportista riojano apuntaba maneras y ganaba competiciones cuando era niño, pero no pudo con la presión de las expectativas que se habían generado sobre él. Según recoge la web de su escuela de tenis, en torno a los 17 años "empezó a maltratarse y hacerse daño a través de la comida". Fue bulímico. Y, cuando fue consciente, empezó su proceso personal para amarse más a sí mismo.
Con 23 años, abandonó el tenis. Durante un año se dedicó a leer "sobre el ser humano" e inmediatamente después empezó a entrenar a algunos jóvenes con la base de lo que había aprendido en libros de autoayuda y los de la carrera de Psicología, que asegura haber leído. Hasta ahí, el relato de la historia entra dentro lo que podríamos considerar como "normal". Pero, según se detalla en el mencionado portal, después se abrió "al mundo de las energías" a través de "una señora divina de origen libanés (Siham)" que le introdujo en "el camino del AMOR y la espiritualidad". Desde entonces -señala- "trabaja con personas con problemas emocionales que requieren de su ayuda".
La página en internet indica: "Además de su entrenamiento de tenis, Pepe hace conferencias y charlas tituladas ‘Amor & Paz' en todo el territorio nacional e internacional, y trabaja a nivel emocional con los jugadores de la ATP y WTA Tour, jugadores del mundo del golf, del fútbol... y también con personas de cualquier actividad fuera del deporte". Y todo con el único aval de haber leído un puñado de libros y haber conocido a una "divina" señora libanesa, sin ninguna formación, sin ningún título.
A pesar de ello, Pepe Imaz se ha convertido en el guía espiritual y emocional de Novak y parece que de algún miembro más de su familia. Lo que es evidente, porque así lo reconocen ambos, es que guía las meditaciones de la leyenda viva del tenis y le ayuda a gestionar sus emociones. Pero la doctrina del coach va mucho más allá. Pepe Imaz muestra a sus seguidores "El otro camino".
La religión del amor
Aunque podamos cuestionar que el ex tenista esté preparado para guiar emocionalmente y psicológicamente a sus alumnos o los deportistas profesionales que requieren sus servicios, aparentemente poco daño puede hacer la adhesión a su filosofía, basada en el amor, el respeto y la aceptación. Pero si ahondamos en ella, nos encontramos con que convierte al ser humano en una especie de "ser divino" capaz de controlar su salud a través de la gestión de las emociones. Algo muy extendido entre los movimientos antivacunas.
También habla de la importancia de que los alimentos y el agua que tomamos sean lo más sanos posible. Y esto nos recuerda algunas declaraciones polémicas que Novak hizo a este respecto durante el confinamiento: "Conozco a algunas personas que, a través de la transformación energética, a través del poder de la oración, a través del poder de la gratitud, lograron el agua más contaminada en el agua más curativa". El tenista llegó a asegurar que "el agua reacciona a los sentimientos y a lo que tú transmitas a través de las palabras".
Imaz habla constantemente del agua y las gotitas, que utiliza para referirse al alma. Sus teorías parecen ir en línea con las de otros gurús como el japonés Masaru Emoto, conocido como el profeta del agua. Un totum revolutum que Novak parece aceptar en su totalidad y -una vez metido en el mundo de la holística- amplía con las enseñanzas de otros coach mentales/emocionales/espirituales. Entre ellos, sigue al experto en la conocida como "medicina alternativa" Chrevin Jafarieh, un popular antivacunas.
Imaz y los Djokovic
El número 1 del mundo incorporó a Pepe Imaz en su equipo en 2016. Un hecho que le ocasionó problemas con su entonces entrenador Boris Becker, que terminó por marcharse. En aquella época, el rendimiento del serbio había bajado y muchos culparon de ello a su nuevo gurú. El alemán insinuó que Novak debería volver a poner el tenis como su principal prioridad y aseguró que había dejado de entrenar como antes.
Polémicas aparte, lo cierto es que Novak entró en contacto con Imaz a través de su hermano Marko, al que trató hace unos años y ahora trabaja en la Escuela de tenis Puente Romano Solidaria que el riojano dirige en Marbella. El vínculo es de tal magnitud que el tenista ha cambiado su lugar de residencia, Montecarlo, por la Costa del Sol. En la ciudad malagueña pasa largos periodos de tiempo junto a la familia que ha creado con Jelena Ristic, quien también ha hablado abiertamente de su oposición a las vacunas.
La empresaria, a la que Novak conoce desde el instituto, es naturista y comparte con su marido creencias estrafalarias. Ella también asegura que el positivismo puede limpiar el agua contaminada. Pero, además, ha copado titulares por teorías conspiranoicas como que el 5G -y no el coronavirus- es el causante de la covid. Lo afirmó en abril de 2020, durante un directo en Instagram y fue muy criticada por contribuir a la difusión de bulos antivacunas.