En medio de la ola de contagios de la variante ómicron, que está multiplicando los casos pero que no está teniendo el mismo efecto en hospitalizados y muertes, médicos de familia han lanzado una propuesta para "acabar con la excepcionalidad" de la pandemia de coronavirus. Un editorial de Actualización en Medicina de Familia, el programa de formación continua de la Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria, propone "replantear" la forma de afrontar la pandemia ante el impacto de ómicron en la atención primaria.
Los autores rescatan la hipótesis de que ómicron "podría representar un paso en la evolución de SARS-CoV-2 hacia un coronavirus catarral" y señalan que tras la vacunación de las personas vulnerables, lo esperan ahora es que "todos nos contagiemos múltiples veces en nuestros repetidos contactos con el virus, y que este hecho vaya mejorando nuestra inmunidad tanto individual como colectiva", teniendo a nuestra disposición unas vacunas que "siguen siendo muy efectivas contra la enfermedad grave" aunque "no lo son tanto contra la infección y la enfermedad leve, especialmente con ómicron".
Contra la incidencia acumulada
Ante este escenario, los médicos del Comité de redacción de la revista, que destacan que "nunca volveremos a la situación catastrófica de marzo y abril de 2020", reclaman que se deje de "contar y reportar el número de infecciones diarias" coincidiendo con las voces que llevan tiempo reclamando que la incidencia acumulada deje de ser el dato clave para medir la pandemia. Sostienen que "no tienen ningún interés", ya que esta ola "puede haber infectado a más del 10% de la población en pocas semanas, mientras que los casos graves se han mantenido en valores relativamente bajos", y alertan contra el miedo como "estrategia comunicativa".
El cambio de año viene marcado por el sexto período epidémico de #COVID19 en España. Esta ola ha sido distinta a todas las demás: la llegada de ómicron está dejando una gran cantidad de infecciones con niveles máximos de incidencia.https://t.co/PFyK2tRepx@AMFsemFYC
— semFYC (@semfyc) January 10, 2022
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Tras insistir en que la llegada de ómicron "ha roto por completo la relación entre contagios, enfermos, ingresos y muertes", denuncian que "nunca antes ha existido tanta confusión entre el número de personas contagiadas, detectadas, contagiosas y enfermas": "Sobra alarmismo y falta análisis y contexto".
Tras recordar que "durante los próximos años habrá un número de defunciones "por o con covid que serán inevitables", avisan de que "la pandemia no acabará cuando no haya defunciones, sino cuando los medios y gobiernos les den el mismo tratamiento que al resto de causas". También alertan sobre la "culpabilización" de los contagios tan comentada en la prensa: "Contagiarse o contagiar un virus respiratorio no es culpa de nadie. Si los casos suben, no es porque ‘nos hayamos relajado’ o porque ‘nos portemos mal’. Como se ha visto, la dinámica de una epidemia es mucho más compleja y en ella influyen multitud de factores". "Los gobiernos no pueden traspasar a los ciudadanos sus responsabilidades en estos ámbitos", sostienen tras comentar las dificultades de muchas personas para aislarse o teletrabajar.
Recuperar la "vieja normalidad"
En el artículo, proponen por un lado la recuperación de la "vieja normalidad", es decir, "la vida como la conocíamos antes de marzo de 2020: sin mascarillas ni limitaciones de la interacción social".
En su opinión, "los gobiernos deben centrar sus esfuerzos en proteger a las personas más vulnerables en lugar de tratar de frenar, probablemente con poco éxito, la circulación del virus a nivel poblacional, circulación que, por otra parte, sabemos que mejora nuestra inmunidad". Para ello proponen tres medidas:
- Vacunación de personas de riesgo
- Recomendaciones específicas para personas vulnerables, como minimizar contactos con personas con síntomas y uso de mascarillas FFP2 en situaciones de riesgo de contagio en épocas de incidencia elevada.
- Actuaciones específicas en ámbitos como las residencias geriátricas, que consideran que deben seguir siendo una de las prioridades.
Hacen una mención especial a los niños y señalan como "urgente" que se levanten las medidas en el ámbito escolar ante la evidencia de que "provocan dificultades en el aprendizaje y la socialización".
La covid-19, una enfermedad más
En cuanto al nuevo tratamiento de la covid 19 en esta nueva fase de la pandemia, apuestan por un comportamiento similar al de la gripe: "diagnóstico clínico y recomendaciones generales sobre autocuidado y prevención de contagios a personas vulnerables, reservando la atención sanitaria para las personas que lo necesiten por su sintomatología o vulnerabilidad".
"Solo así podremos atender debidamente a quien de verdad lo necesite, por covid o por cualquier otra dolencia", señalan los médicos, que creen que "ni el sistema de salud ni la sociedad en su conjunto pueden permitirse continuar testando a personas asintomáticas o con síntomas leves y aislando a todos los positivos". "La covid-19 debe ser tratada como el resto de enfermedades. La inmunidad adquirida y la llegada de ómicron así lo permiten", afirman.
"Dejar de hacer para poder hacer"
El editorial entronca con otro artículo que encontró gran eco en las redes sociales firmado por un médico de familia, Juan Simó, del centro de salud Rochapea de Pamplona, en el que exclamaba "¡Hay que parar esto!" en plena saturación de los centros de atención primaria por casos leves o asintomáticos de covid.
Entre otras cosas, llamaba a acabar con rastreos y test masivos y pedía "tratar al SARS-CoV-2, a partir de ahora, como a cualquier otro virus respiratorio". "Hay que dejar de tratar a ómicron como si fuera ébola pues ómicron no hace otra cosa que anunciarnos el principio del fin de la pandemia", afirmaba este médico que llamaba a "dejar de hacer para poder hacer", en alusión a la falta de atención que el covid estaba provocando en otros pacientes con enfermedades diferentes.