Las enfermedades o trastornos mentales están a la hora del día en el mundo, de hecho, se estima que en España un 25% de la población ha sufrido, sufre o sufrirá algún tipo de trastorno.
Antes de seguir avanzando, es importante tratar de explicar qué es un trastorno o una afección psicológica. Algo que no resulta de todo sencillo. Una enfermedad o trastorno mental es una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o de comportamiento donde quedan afectados procesos psicológicos básicos como son la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, el aprendizaje, el lenguaje...
De hecho, todas las personas del mundo sufrimos alternaciones de la salud mental de vez en cuando motivada por distintos acontecimientos como un suceso traumático o pasar una época complicada. Sin embargo, solamente se habla de enfermedad mental cuando esta alteración se hace permanente y afecta a la vida normal de la persona que la sufre.
Para que nos entendamos todos, estar triste no es tener depresión, igual que estar nervioso no es sufrir ansiedad o tener manías no es padecer un trastorno obsesivo compulsivo. Todas estas enfermedades son temas serios que requieren de aceptación por parte de la sociedad, pues muchas de ellas se pueden prevenir y, si no hubiera estigma, se evitarían muchos casos.
Por ello desde Libertad Digital queremos aprovechar para recordar las 10 enfermedades o trastornos mentales más comunes en nuestra sociedad.
Trastorno de ansiedad
La ansiedad es considerada como una emoción caracterizada por sentimientos y estados de tensión, preocupaciones recurrentes acompañados de alteraciones fisiológicas. Sin embargo, es distinto un sentimiento de ansiedad del trastorno de ansiedad. Los sentimientos de ansiedad son normales ante situaciones potencialmente dañinas o preocupantes, por su lado el trastorno de ansiedad es un problema psicológico.
¿Cómo podría diferenciarse? Pues sencillamente porque a una persona con un trastorno de ansiedad le puede resultar difícil funcionar en distintas áreas de su vida: relaciones sociales y familiares, el trabajo, la escuela, etc. Una persona con un sentimiento de ansiedad es algo pasajero y se pasa al poco de sufrirlo.
¿Cuáles son los síntomas? Los más frecuentes se despiertan ante situaciones que no tienen por qué suponer un peligro real y provocan en la persona: nerviosismo, agitación, tensión, hiperventilación, presión en el pecho, aumento del ritmo cardíaco, temblores, sudoración, problemas gastrointestinales, debilidad, cansancio, etc.
Depresión
La depresión es un trastorno psicológico muy común entre la población que afecta de manera negativa a la forma en la que la persona se siente, piensa y actúa. Sin embargo, si no se trata puede conducir una gran variedad de problemas emocionales y físicos graves que pueden contribuir a la disminución del funcionamiento social y laboral de la persona.
Es una de las enfermedades más comunes, tanto que más de 300 millones de personas la sufren con mayor o menor severidad. Además, hay que dejar claro que no tiene nada que ver con ‘estar triste’ durante unos días pues los sentimientos de una persona con depresión son mucho más profundos e interfieren en el desempeño de actividades diarias.
Las causas que llevan a sufrir este trastorno del cerebro son muy complejas, incluyendo la genética de la persona, además de factores biológicos, sociales, económicos, ambientales y psicológicos. Puede aparecer a cualquier edad, siendo las mujeres las principales afectadas.
Trastornos de alimentación
Este tipo de trastornos psicológicos se defienden por unos hábitos alimenticios anormales que afectan negativamente a la salud física y mental de la persona que lo padece.
Las causas de aparición de este tipo de trastornos son muy complejas porque entran en juego factores genéticos, conductuales, sociales, biológicos, psicológicos.... Además hay que recalcar que son especialmente frecuentes en mujeres y durante la adolescencia aunque nadie está libre de sufrirlo en algún momento de la vida. Los trastornos más comunes son:
- Trastorno por atracón
- Anorexia nerviosa
- Bulimia nerviosa
- Pica
Fobias
Son otro de los tipos de trastorno psicológico más común en esta sociedad y están categorizadas dentro de los trastornos de ansiedad ¿por qué? Las fobias se caracterizan por ser una reacción de miedo excesiva, irracional e incontrolable ante un estímulo bien sea una situación, un contexto, un objeto, un animal...
Aquellas personas con fobia por lo general evitan exponerse a aquello que les genera miedo, pero cuando deben enfrentarse a ello experimentan síntomas tales como pánico, miedo, temor, aumento del ritmo cardíaco, deseo infrenable de huir, falta de aire, temblores...
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Este trastorno afecta sobre todo a niños y jóvenes y es considerado un trastorno de la conducta que incluye síntomas como falta de atención, hiperactividad y comportamientos compulsivos.
Estos síntomas suelen aparecer a una edad temprana y volverse más intensos cuando el niño o las circunstancias cambian. Sin embargo, en la mayoría de los casos la sintomatología va mejorando con el paso de los años, aún así, hay muchos adultos con un TDAH diagnosticado a una edad temprana que continúan teniendo problemas de impulsividad o atención.
Trastorno bipolar
Junto con la esquizofrenia es uno de los trastornos psicológicos más estigmatizados que existen. Seguramente porque asusta el nombre. De hecho, esta afección provoca una serie de cambios de humor extremos que van desde altos emocionales (conocidos como manía) hasta estados bajos o de depresión severa.
Cuando la persona se encuentra en el estado de manía experimenta síntomas como euforia, energía desbordante o irritabilidad, por el contrario, la depresión se caracteriza por sentimientos de tristeza, desesperanza y anhedonia.
¿Qué causa este tipo de trastornos? Factores genéticos y biológicos. Pasar de un estado de euforia a que te invada la tristeza acaba afectando y pueden desarrollarse síntomas tales como debilidad, cansancio, insomnio, pérdida de la capacidad de pensar con claridad, problemas en las relaciones personales etc.
Trastorno de personalidad
Los trastornos de la personalidad abarcan todo un abanico de trastornos mentales que se caracterizan por presentar patrones de conducta inadaptativa duraderos, de cognición y de experiencia interna, exhibidos en muchos contextos y que se apartan de los aceptados por el contexto social y la cultura del individuo.
Trastorno del espectro autista (TEA)
Este trastorno engloba toda una variedad de afecciones psicológicas clasificadas como trastornos del neurodesarrollo. Las personas diagnosticadas con trastorno de espectro autista pueden presentar dos tipos de síntomas:
- Dificultades en la comunicación y en la interacción social
- Patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas y repetitivas
Esquizofrenia
Es uno de los trastornos que por nombre más conocido socialmente es pero también de los más incomprendidos. ¿Qué es? Es un trastorno mental calificado como grave en el que la persona percibe la realidad de manera patológica o diferente a como el resto de la población.
La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y pensamientos y conductas desordenadas que tienden a deteriorar el funcionamiento diario de una persona y pueden ser muy incapacitantes.
¿Cuáles son las causas del trastorno? Realmente no están demasiado claras pero sí se sabe a ciencia cierta que suele aparecer entre los 16 y los 30 años y tienen una sintomatología determinada que se basa en alucinaciones, delirios, movimientos extraños, hablar solo, decir cosas sin sentido, aislamiento social, problemas para prestar atención, dificultad para socializar.... sin embargo, a pesar de lo socialmente establecido, las personas con esquizofrenia no son por norma general personas violentas.
Ataques de pánico
Una persona que sufre este trastorno experimenta de manera súbita y repetitiva ataques o episodios de miedo intenso y malestar que alcanzan su pico en pocos minutos.
Durante estos episodios la persona experimenta síntomas físicos como pueden ser dolor de pecho, palpitaciones, dificultad para respirar, vértigo o malestar abdominal. En ocasiones estos episodios pueden ser tan intensos que la persona sufra un fuerte temor a morir o a volverse loco.