La Agencia Europea del Medicamento (EMA) estudiará "en los próximos días" si inicia una revisión continua del fármaco antiviral en investigación molnupiravir, cuyos últimos resultados se conocieron el pasado viernes y lo han convertido en el medicamento más prometedor contra el coronavirus.
"En los próximos días estudiaremos la posibilidad de iniciar una revisión continua para este compuesto. Y, por supuesto, la idea es entender si los datos apoyan dicha revisión continua", ha señalado en rueda de prensa este martes el jefe de Estrategia de Amenazas Sanitarias Biológicas y Vacunas de la EMA, Marco Cavaleri.
Las declaraciones de la EMA llegan después de que la farmacéutica estadounidense Merck & Co (que opera en el resto del mundo como Merck Sharp & Dohme, o MSD) anunciara el viernes que su tratamiento oral contra la covid-19 reduce en alrededor del 50% el riesgo de hospitalización o muerte entre pacientes con esta enfermedad, según los resultados de un estudio clínico en fase III.
El análisis de los resultados en el uso del compuesto molnupiravir mostró que el 7,3% de los pacientes que lo recibieron fueron hospitalizados dentro de los 29 días siguientes. Mientras, en el mismo periodo, el 14,1% de los pacientes que recibieron un placebo fueron hospitalizados o murieron. No hubo muertes entre los pacientes que recibieron molnupiravir, en tanto que murieron ocho pacientes del grupo que recibió un placebo. Molnupiravir se administra por vía oral y funciona inhibiendo que el coronavirus se replique dentro del cuerpo.
"Con estos resultados impresionantes, somos optimistas en el sentido de que molnupiravir pueda convertirse en un medicamento importante como parte del esfuerzo global para luchar contra la pandemia", indicó en un comunicado Robert Davis, presidente de la farmacéutica.
Los 775 participantes en la prueba tenían covid-19 sintomática y confirmada en el laboratorio, y se les asignó al azar la administración de molnupiravir o del placebo dentro de los cinco días desde que aparecieron los síntomas.
El informe señaló, además, que todos los participantes no habían recibido vacunas para la covid-19 y tenían al menos una condición subyacente que les ponía en riesgo mayor de desarrollar un caso más grave de la enfermedad.
MSD y Ridgeback Biotherapeutics solicitarán una autorización para uso de emergencia a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y pedirán permisos de comercialización a la EMA y otras agencias regulatorias en el mundo.