Cuando el miércoles el Gobierno confirmó que Sanidad había autorizado el primer ensayo en humanos de una vacuna española, muchos se sorprendieron de que esa vacuna fuese la de Hipra, una empresa catalana que, al menos hasta ahora, no parecía liderar la carrera de la investigación en nuestro país.
Hasta hace bien poco, todo el mundo daba por hecho que Mariano Esteban (Villalón de Campos, 1945), virólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sería el primer español en lograr este hito. Sin embargo, el anuncio de que Sanidad estaba retrasando su autorización comenzó a enfriar las expectativas. La noticia vino acompañada, además, de un sospechoso bulo que vinculaba tal decisión a la muerte de un macaco por culpa de la vacuna. Esteban no tardó en desmentirlo, pero aun hoy sigue indignado con lo sucedido: "Es deplorable".
A pesar de los intentos de algunos por desprestigiar su antídoto, el virólogo explica a Libertad Digital que este tipo de retrasos son habituales, confía en que el visto bueno de Sanidad llegue más pronto que tarde y defiende las virtudes de su vacuna frente a la de Hipra. Si creen que cuando llegue al mercado ya será tarde y no será necesaria, se equivocan.
P: Hace unos días se anunció el retraso en la autorización del ensayo de su vacuna porque Sanidad les había pedido más información… ¿Cómo están las cosas ahora mismo?
R: Seguimos adelante. La Aemps (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha hecho una serie de observaciones y estamos respondiendo a las mismas. Seguimos adelante con ello. Eso es algo normal en cualquier otra investigación. Yo ahora mismo, por ejemplo, estoy respondiendo a los revisores de un artículo que te hacen una serie de preguntas que tienes que responder y eso es lo que estamos haciendo con la vacuna. Es decir, esto es un proceso normal por el cual, si pensabas que estaba todo hecho, pues resulta que te hacen una serie de observaciones… Pero es tan sencillo como eso.
P: En cualquier caso, lo que no es cierto es que el retraso en la autorización se deba a la muerte de un macaco en los ensayos de la vacuna, como publicaron algunos medios.
R: Eso es una barbaridad. Es deplorable que El Español publicase eso sin contrastar nada. Es una vergüenza que lancen una noticia falsa como esa. Los monos no se mueren ni por el virus, o sea, que es imposible que digan que se ha muerto por la vacuna. Es una barbaridad. Eso es lo indignante.
P: ¿Y de dónde creen que salió ese bulo?
R: Pues no tengo ni idea, pero de alguien con no buena intención.
P: ¿Le ha sorprendido la autorización del ensayo de Hipra?
R: No. Sabíamos que ellos habían pedido también la autorización. Lo que no hemos visto son los resultados, porque no han publicado nada, pero bueno, es una empresa y lógicamente la empresa se guarda también sus derechos. Ellos han presentado el dossier correspondiente a la Agencia y la Agencia se lo ha autorizado. No hay más.
P: Tras conocer la noticia, Pedro Sánchez presumió de que el Gobierno había asesorado y ayudado a Hipra. No sé si ustedes han sentido también ese apoyo y ese asesoramiento…
R: Bueno, nosotros hemos tenido también buenas relaciones con el Gobierno, tanto con el Ministerio de Sanidad como con el de Ciencia e Innovación, lo que pasa es que los sistemas son distintos. Hipra, además, utiliza proteína per se, con lo cual, es más asequible para lograr las autorizaciones y nosotros utilizamos un vector que está basado en una variante de la vacuna que se utilizó para erradicar la viruela. Es decir, son vacunas totalmente distintas.
P: ¿Qué ventajas presenta su vacuna frente a la de Hipra?
R: Nuestra vacuna tiene mayor amplitud de la respuesta inmune, más durabilidad y una cobertura más amplia de la respuesta inmunológica para luchar contra el virus. La de Hipra es proteína y a las vacunas de proteína hay que darles más continuidad, necesitan dosis de recuerdo. Es decir, es importante analizar también la durabilidad de la misma.
P: ¿Tienen miedo de que el retraso en la aprobación de su ensayo complique las cosas? Porque supongo que, teniendo en cuenta que el porcentaje de vacunados es cada vez mayor, será más difícil reclutar a los voluntarios en España.
R: Lógicamente. Lo que están haciendo otras empresas o instituciones que han desarrollado vacunas es hacer los ensayos en otros países y es lo que se está haciendo ahora en la India, en América del sur o en Asia. Desde ese punto de vista, hay que tener en cuenta que la población mundial la conformamos cerca de 8.000 millones de personas y la cobertura de vacunación todavía es limitada. Solamente en los países más avanzados tenemos una cobertura mayor. Además, se están desarrollando nuevas variantes, estamos observando cierta resistencia a las vacunas, estamos viendo reinfecciones en vacunados... Es decir, todavía nos queda mucha investigación por delante. No hemos acabado con la pandemia. La pandemia sigue.
P: De hecho, ya se está hablando incluso de la sexta ola…
R: Efectivamente. Esto no es una cosa banal para decir ‘oye, esto ya lo hemos conseguido’. Estamos viendo mayores infecciones en la gente joven, porque ahora está más expuesta, y efectos adversos más serios en las personas que han padecido la infección y que están manifestando lo que llamamos long covid -covid persistente-, con dolores, trastornos neurológicos, fatiga, etc. Y eso pues tenemos que entender científicamente por qué ocurre, cómo pararlo y cómo prevenirlo. Es decir, que tenemos mucho por investigar todavía. No podemos relajarnos, ni mucho menos, y por eso la consideración de otras vacunas que complementen a las actuales es importante. No creemos que haya un mercado único para una determinada vacuna.
P: ¿Usted cree que va a ser necesaria una tercera dosis o incluso que nos vamos a tener que vacunar anualmente? Porque se están planteando diferentes escenarios y no sé cuál ve usted más plausible.
R: Pues esto es lo que se está considerando ahora. La Organización Mundial de la Salud dice que, de momento, no es necesario, pero si vamos viendo ahora que personas que han sido vacunadas se empiezan a reinfectar con más facilidad, hay que actuar. Y la forma de actuar es dar una dosis de refuerzo. Luego también se está considerando la posibilidad de combinar vacunas y ya se están realizando ensayos clínicos para ver si esto puede favorecer el desarrollo de una inmunidad más duradera. Por eso digo que quedan muchos campos abiertos.
P: Sin embargo, el Gobierno ya nos está diciendo que nos hagamos a la idea de que habrá que vacunarse anualmente. Y la sensación que una tiene, corríjame si me equivoco, es que la mayor parte de los expertos consideran que es probable que haya que hacerlo con algunos grupos de riesgo muy concretos, pero no con el grueso de la población.
R: Confiamos en que así sea, que no haga falta vacunar anualmente a los 47 millones de españoles, pero por eso hay que entender cómo están actuando las vacunas en la población. Hay que entender por qué tenemos una incidencia de reinfección en un porcentaje que se está convirtiendo en importante. Afortunadamente, las tasas de mortalidad no son las mismas, pero todavía tenemos que aprender mucho del efecto del virus en la población, cómo están actuando las vacunas, su duración, si la combinación de vacunas facilita también una mayor resistencia… Yo soy científico y, desde este punto de vista, sólo le puedo decir que hay mucha investigación por delante.