A pesar de que la incidencia acumulada comienza ya a descender, los contagios y los brotes en las residencias han vuelto a crecer meses después de que concluyera la vacunación en estos centros. José Gutiérrez, portavoz de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), ha asegurado en Es La Mañana de Federico que "es el momento de intentar controlar los nuevos brotes que están apareciendo en las residencias" a pesar de que las tasas de hospitalización y de mortalidad son mucho más bajas que las de la primera ola. "Los brotes son muy diferentes", ha puntualizado en esRadio.
En pleno debate sobre la utilidad o no de exigir el certificado de vacunación para entrar a locales de hostelería y ocio nocturno, José Gutiérrez ha explicado que "deberíamos restringir las visitas a aquellos familiares que están completamente vacunados" como una de las restricciones más eficaces en las residencias. Sin embargo, esta no sería la única medida. "También habría que realizar un control estricto del personal de atención directa y recomendarles su vacunación para reducir riesgos", ha asegurado el portavoz de la SEGG.
Disparidad de criterios
Pero si algo ha caracterizado la gestión de la pandemia en España ha sido la disparidad de criterios y restricciones entre las diferentes CCAA. José Gutiérrez ha pedido que se establezcan criterios y pautas comunes a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para "no generar desigualdades" dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la residencia. No obstante, ha destacado que a nivel general, como un problema de país, es cierto que "existe una carencia de personal médico y de enfermería" que impide, en ocasiones, atender a toda la población.
En este mismo sentido, el portavoz de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha asegurado que, tras un año y medio de pandemia, ha quedado demostrado que "las residencias no estaban preparadas para una situación así" porque se debe poder aislar a los residentes al menor síntoma de infección que aparezca. Por ello, aunque las tasas de infección y mortalidad sean inferiores actualmente, "no hay que relajarse" y tomar medidas de control.
Unas restricciones que, en palabras de José Gutiérrez, deberían tener en cuenta si todos los residentes, el personal de atención y los familiares que realizan las visitas en las residencias están completamente vacunados, "de lo contrario, el riesgo será mayor" y el virus podría volver a entrar y causar problemas en estos centros tan vulnerables.
La tercera dosis
A pesar de que no hay ningún estudio que avale la necesidad de inocular una tercera dosis, todo parecía indicar que así será. Así lo ha reconocido también el portavoz de la SEGG: "Las agencias no han hecho todavía ningún dictamen pero sí creo que vamos a tener que administrar una tercera dosis". De hecho, ha pedido que, en cuanto se confirme, "se debe vacunar a personas inmunodeprimidas y a personas mayores" con esta tercera dosis.
Sin embargo, José Gutiérrez ha destacado que aún no sabemos cómo evoluciona la inmunidad con esta tercera dosis, ni en qué plazos es recomendable administrarla. Por ello, "hay que esperar a que concluyan los ensayos clínicos" y, además, "plantearnos una estrategia de vacunación mundial". En un mundo tan globalizado como este, "la inmunidad de rebaño es muy compleja", por lo que si se sigue dando prioridad a la vacunación de los países más ricos, donde más del 50% de la población ya está vacunado, "el virus seguirá mutando en los países más pobres y habrá un sexta ola, una séptima...", ha concluido.