Este miércoles, en el Pleno del Consejo Interterritorial, la Comunidad de Madrid ha reiterado "su rechazo a la administración de una segunda dosis de Pfizer" a personas menores de 60 años que recibieron como primera vacuna la de AstraZeneca. La razón es que se ha decidido "en base a un estudio de tan sólo 600 personas", y "es imposible medir efectos secundarios con una muestra tan pequeña". No ha sido el único gobierno regional en oponerse al criterio del Ministerio de Sanidad, partidario de prescindir de AZ, por lo que éste ha tenido que rectificar y abrir la puerta a que los ciudadanos decidan cuál de las dos marcas se inyectarán. Con todo, consultará al Comité de Bioética de España sobre la idoneidad de ésta medida.
En la reunión Madrid ha insistido en que es mejor no mezclar vacunas y apostar por "la segunda dosis con AZ como avala la ficha técnica de la vacuna, la Agencia Europea del Medicamento y 17 sociedades científicas". Además, ha solicitado al Ministerio que dirige Carolina Darias que traslade por escrito a las Comunidades Autónomas "el motivo técnico de su postura", por ir "en contra de lo acordado en la propia Ponencia de Vacunas, que avala que se ponga AZ de segunda dosis".
Si ya era caótica la situación, ahora se introduciría una gran novedad en el plan de vacunación español contra la Covid-19: que los ciudadanos elijan qué tipo de vacuna ponerse. Cuando hay escasez de dosis. Para curarse en salud, la Consejería de Sanidad madrileña ha pedido al Pleno que "si un ciudadano finalmente recibe Pfizer, éste firme un consentimiento informado".
Otra de las quejas del gobierno de Isabel Díaz Ayuso es que las decisiones en la Comisión de Salud Pública y en el Pleno del Interterritorial se siguen tomando "forzando votaciones, como viene siendo habitual en el último año" y no "por consenso", como debe ser. La mezcla de marcas fue apoyada por diez comunidades, siete votaron en contra y dos se abstuvieron.
Por tanto, la Comunidad de Madrid "esperará al informe del Comité de Bioética de España", y a que "el Ministerio de Sanidad plasme por escrito su decisión en una próxima actualización de la Estrategia Nacional de Vacunación" para proceder a la siguiente fase de inmunización de la población afectada.
Por su parte el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dejado claro la postura de esta comunidad: no combinará marcas,
La decisión está tomada: #Andalucía vacunará con la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años de manera voluntaria. Nos parece lo más razonable y cuenta con el aval de las sociedades científicas. Avanzamos.https://t.co/BldlHq1vrL
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) May 19, 2021
En el lado opuesto a Madrid y Andalucía está la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que ha defendido y apuesta por la "vacunación heteróloga", como "Alemania, Francia o Suecia". Es "la mejor decisión", apuntaba en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consejo Interterritorial, porque "lo que prima es la seguridad", es lo que "genera evidencia científica", ha insistido. Darias incluso llegaba a afirmar que en los próximos años toda la vacunación se hará de este modo. La ministra se mostraba convencida del visto bueno del Comité de Bioética, un órgano creado en 2007 y, aunque se define como "independiente", está adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.